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Bonos soberanos alcanzan mejor demanda en el mercado

  • 16 mayo 2016 /

    TEGUCIGALPA. Los títulos de valores gubernamentales han experimentado en los últimos meses una mayor demanda en el mercado nacional.

    Rigoberto Romero, director general de Crédito Público de la Secretaría de Finanzas (Sefin), asegura que este comportamiento se debe a una confianza en la administración pública.

    “El desempeño a nivel macroeconómico ha sido reconocido por las agencias calificadoras de riesgo país y esto también es clave para la colocación de valores gubernamentales”, agregó.

    Standard and Poor’s y Moodys Investor Service han certificado el buen momento de las finanzas públicas.

    A partir de este año, la firma Fitch Ratings también evaluará el comportamiento de la economía hondureña.

    El Gabinete Económico finalizó la semana pasada la reunión de trabajo técnico con las agencias calificadoras Standard and Poor’s y Moody’s, que en los próximos meses emitirán sus nuevas evaluaciones.

    A partir de este año, la firma Fitch Ratings calificará también el comportamiento de la economía hondureña.

    Estas agencias coinciden en que los bonos no representan ningún riesgo para los inversionistas internacionales.

    A pesar de que las tasas de interés han bajado de 13.50 a 10.50 en los últimos 24 meses, los títulos valores tienen gran demanda. En 2015, se colocaron L17,855.4 millones aprobados para financiar el presupuesto de este año.

    Método. Las calificadoras realizan su evaluación con base en una investigación financiera internacional y el análisis de las entidades comerciales y gubernamentales.

    Una buena nota hace que el país sea visto como atractivo para la inversión extranjera.

    Sin embargo, cuando un país tiene una calificación desfavorable significa que hay riesgo de que no pague la deuda externa con organismos multilaterales de crédito. Tener un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ayudó a Honduras a escalar una mejor posición en el mundo.

    El año pasado se logró pasar de B a B+, según Standard and Poor’s y de B a B3 en Moody’s, que se tradujo en ahorro en intereses por pago de la deuda.