El próximo 8 de febrero, el Gobierno de Porfirio Lobo tendrá que pagar 2,650 millones de lempiras de deuda interna, a no ser que logre una renegociación.
Este es uno de los retos que deberá enfrentar el próximo gabinete que asuma el poder en enero, ya está siendo evacuado por el gobierno interino de Micheletti.
La secretaria de Finanzas, Gabriela Núñez fue designada para renegociar los bonos a un plazo de cuatro o cinco años, pero con tasas que resulten atractivas para los tenedores. “La proyección del flujo de caja y de pago para los próximos seis meses las identificamos por el orden de 2,650 millones de lempiras, por lo cual tomamos la iniciativa de preparar un proyecto de decreto en el cual se autoriza a la Secretaría de Finanzas para renegociar con los tenedores de estos títulos y evitar que la situación de la Tesorería General de la república se vea afectada en estos primeros días”, explicó la funcionaria.
Esta es una de las acciones urgentes que debe realizar el Gobierno actual, ya que estos bonos fueron emitidos para financiar el presupuesto del 2006, 2007, 2008 y 2009. “El tema de la deuda externa es el de desafíos a mediano plazo para enfrentar la sostenibilidad de las finanzas públicas y evitar que el Gobierno absorba recursos internos de la economía que deben estar dirigidos a que el sector privado invierta en las actividades económicas”, sostuvo Núñez.