Diversos sectores se muestran preocupados por un aumento del 2.4% en las importaciones de productos de consumo y una baja en las exportaciones de mercancías de un 5.3% que generan importantes divisas a Honduras.
La balanza comercial de bienes del Banco Central de Honduras (BCH) establece que en el primer semestre de 2024, las exportaciones alcanzaron 5,755.8 millones de dólares, lo que significa un descenso de 5.3% en términos interanuales, en tanto las importaciones sumaron 9,665.5 millones de dólares, aumentando 2.4%.
De esta forma el saldo comercial registró un déficit de 3,909.7 millones de dólares, lo que representó un incremento de 16.1% frente a lo observado en igual período de 2023.
El intercambio comercial de bienes conformado por mercancías generales y bienes para transformación registró exportaciones equivalentes a 5,755.8 millones de dólares, de los cuales las mercancías generales representan 53.9% y los bienes transformados 46.1%.
Por su parte, las importaciones totalizaron 9,665.5 millones de dólares compuestas en un 83.0% de mercancías generales y 17.0% de insumos para la maquila.
Las exportaciones totales disminuyeron 5.3%, explicado en su mayoría por mercancías generales que mermaron 8.5%, principalmente por menores cantidades exportadas de café, aceite crudo de palma y bananos, aunado al descenso de 1.2% en las exportaciones de maquila, especialmente de prendas de vestir.
Baja la venta de nuestros productos en el mercado internacional
Obed García, oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), ahondó sobre este tema y explicó que es preocupante que las exportaciones de nuestros principales productos como el café, el banano, el camarón han tenido un comportamiento negativo.
“Es decir tenemos una baja en la venta de nuestros productos en el mercado internacional bastante significativa y por supuesto afecta el nivel de producción y la capacidad de generar empleo de las empresas productoras y exportadoras y también la atracción de dólares al país y el financiamiento de las reservas internacionales que de alguna manera se alimentan de las exportaciones”, indicó García a LA PRENSA.
Algo que contrasta con las importaciones que este año han ido en crecimiento, a diferencia del mismo periodo de 2023 en donde hubo una disminución de las importaciones de un 9.1%, es decir este 2024 estamos comprando más que lo que estamos vendiendo al mercado internacional.
Al primer semestre del año, las importaciones se situaron en 9,665.5 millones de dólares, mostrando un incremento de 2.4% frente al mismo período de 2023 ($9,441.6 millones). El crecimiento se asocia con el alza en las adquisiciones de mercancías generales en 2.5% principalmente equipo de transporte y combustibles y bienes para transformación(maquila) por 1.6%.
”El crecimiento de mercancías generales, es decir bienes para consumo diario, cotidiano del hondureño crecieron en un 2.5%, esto lo vemos con preocupación porque vemos que los bienes para transformación, bienes de capital para aumentar la producción de nuestro país, crecen a un ritmo menor, un 1.6%. Estamos demandando más bienes para consumo que para producción, eventualmente esto se puede traducir en que no vamos a generar riqueza suficiente para aumentar nuestra producción y las exportaciones y darle la vuelta a la tendencia”.

Se debe impulsar la producción nacional
La producción agrícola ha bajado en nuestro país por diversos factores como el cambio climático, las plagas, altos precios de producción, invasión de tierras, falta de mano de obra, entre otros retos a enfrentar que nos está volviendo cada vez más dependiente de las importaciones de productos de consumo y reduce nuestra capacidad de país productor.
García señala que es necesario que el Gobierno invierta en accesos a los caminos productivos, nuevas carreteras, y así se reducen los costos de traslado de mercancías.
“Hay que buscar otros mercados de comercio internacional en donde Honduras pueda posicionar sus productos como el café, el camarón, o algunos otros minerales”, agregó García.
La región norteamericana se consolida como el principal destino y origen de los bienes comercializados, demandando 3,324.2 millones de dólares (57.8% del total exportado); y suministrando al país 3,992.4 millones de dólares (41.3% de las importaciones totales).
Eduardo Facussé, expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), manifestó a este rotativo que lamentablemente no se están implementando políticas públicas para avanzar la producción nacional.
“Estamos dando por hecho la producción nacional, cuando esto es un grave error, se le debe dar prioridad y la protección a la producción nacional, parece que a nadie le importa, veo un retroceso en todos los rubros especialmente en el agro, hay grandes retrocesos en la exportación de banano, en el café y así como la maquila, aunque la caída es más pequeña”, lamentó.
Las ventas al exterior del sector agrícola representaron un 17.0% del total exportado de las mercancías generales, alcanzando un monto de 526.7 millones de dólares, 11.1% menos ($65.7 millones) en relación con el mismo periodo de 2023, derivado principalmente de la baja en 63.3 millones de dólares en las exportaciones de banano.
El comportamiento anterior se asocia a menores volúmenes exportados en 1,258.2 miles de cajas de 40 libras, esencialmente a los Estados Unidos; así como a una menor cotización interanual en el mercado internacional.
La disminución en los volúmenes exportados es consecuencia de varios factores interrelacionados: la dificultad para recuperar las hectáreas de cultivo afectadas por el cambio climático, menores contratos externos y las invasiones que han sufrido las fincas bananeras.
“Vemos que las importaciones siguen creciendo desde las cosas más básicas, se está importando más alimentos cuando nuestro país tienen todos los recursos para poder producir esos alimentos”, indicó Facussé, quien tiene experiencia en el sector exportador.
Añadió que las invasiones de tierra ha sido devastador para el agro, un problema que parece no tener fin. Sostiene que el productor debería tener precios de energía diferenciados. “No se le está dando incentivos a la producción y estamos viendo como se desmorona”.
Las exportaciones de café se situaron en 909.0 millones de dólares, presentando una disminución interanual de 126.3 millones de dólares (12.2%). El volumen exportado se redujo en 519.9 miles de sacos de 46 kilogramos (10.2%), principalmente hacia Alemania, los EUA y Japón, contrarrestado en parte por el incremento en los volúmenes exportados a China, Corea del Sur y Vietnam; mientras que el precio promedio descendió 2.2%, respecto a igual lapso de 2023.
Para los expertos de seguir así, se perderán más empleos, tal es el caso de la maquila, que por la caída de sus exportaciones llegaron a perder alrededor de 44 mil empleos y en la actualidad hay unos 25 mil que no se logran recuperar.
“Debemos apuntar al agro y al sector construcción que constituyen el sector primario y el secundario que es el sector de la manufactura, mientras no se les dé prioridad a esos sectores, no existe manera que se le pueda dar empleo a la población”, advirtió Facussé.
Las exportaciones de camarón cultivado suman 107.7 millones de dólares, monto inferior en 21.3 millones de dólares (16.5%). Lo anterior, influenciado por menores envíos a Taiwán, derivado de la disolución de relaciones comerciales, y la interrupción temporal de las ventas hacia México a raíz de restricciones fronterizas.
Guillermo Cerritos, exdirector de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), sostiene que la invasión de tierras ha sido un factor determinante en la caída de la producción de algunos productos como palma, banano y caña de azúcar.
“Hablando de café, la situación radica en que el parque cafetalero hondureño se ha envejecido, es decir, mientras no exista una política pública que les permita a los cafetaleros renovar sus plantaciones, con variedad más resistentes a la roya, con mejor calidad de taza, etc, obviamente seguiremos sufriendo ese efecto”.
Agregó que la mayoría de los cafetaleros tienen situaciones no resueltas a nivel de la banca que le limita acceder a créditos.
Cerritos sentenció que el 2025 será “fatal” para el sector café, porque Honduras no está preparado para cumplir las normas de no deforestación de la Unión Europea.