El cambio climático exige mayor resiliencia y los mejores medios de subsistencia para garantizar la seguridad alimentaria.
En la costa norte de Honduras, sus habitantes trabajan en una plataforma de diálogo para identificar oportunidades y desarrollar en conjunto su implementación, utilizando como base principal la visión del manejo sostenible del paisaje.
Esta región del país abarca Cortés, Atlántida, Yoro y Colón con más de 40 municipios y cerca de 50 socios aliados del Programa Paisajes Sostenibles Honduras (Pasos), que coordina la organización internacional de sociedad civil Solidaridad Networks.
“Es una plataforma en la que desde hace dos años trabajamos en la costa norte. Es un área importante, porque aquí se genera el 60% del producto interno bruto (PIB) de Honduras y significa, que no solo tiene una importancia en la economía, sino también del ambiente”, comentó Omar Palacios, gerente de País de Solidaridad Networks.
La iniciativa implica el compromiso de hacer negocios sostenibles, a través de acciones piloto, en donde prueban conceptos y metodologías para después escalarlas a niveles más amplios.
Todo ello, creando las condiciones propicias para una gestión sostenible del sector productivo, turístico municipal, ambiental y del paisaje de la costa norte del país.
La organización con más de medio siglo de historia une a los actores de las cadenas productivas en soluciones innovadoras y sostenibles para mejorar la producción, asegurando la transición hacia una economía que maximice los beneficios para todos.
Estudio
Según un estudio de Solidaridad, las ambiciones del paisaje de la costa norte versan en lograr un crecimiento ecológico inclusivo y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030, en particular: fin de la pobreza (1), cero hambre (2), agua limpia y saneamiento (6), vida submarina (14) y vida de ecosistemas terrestres (15).
Su cumplimiento resulta cada vez más fundamental, debido a las proyecciones de institutos especializados, con la Agencia Europea de Medio Ambiente, con información basada en los últimos tres años. “Hay una tendencia de que los asentamientos urbanos se van a expandir en 30%. Ese es un dato importante, porque el promedio de crecimiento de Choloma ha sido en 11% en los últimos años y ese ritmo la llevó a ser en seis años la tercera ciudad más poblada de Honduras”, dice Palacios.
Otro escenario estudiado implica los cambios de uso de las tierras, incluyendo la expansión del aceite de palma y la conversión moderada de las áreas protegidas. Además, de la producción continua en zonas de ribera y pendientes pronunciadas, y la lenta conversión de la producción anual de alimentos a la agroforestería y sistemas agropecuarios mixtos.Un tercer escenario resume las ambiciones de paisaje anteriores: apoyando la diversificación de los ingresos, las inversiones de mayor producción sostenible y otros.