Debido a la crisis económica, el precio de los alquileres de viviendas en San Pedro Sula y alrededores mermó entre 15 y 20%.
La pérdida de capacidad económica, el encarecimiento de los bienes raíces y la falta de políticas públicas de vivienda contribuyen a que la mayoría de los 8 millones de hondureños tengan poca posibilidad de ser propietarios de una vivienda.
Ante esto, la población asalariada y profesional se inclina por residir en apartamentos en zonas residenciales y en las nuevas colonias que surgen.
Mercado inmobiliario
Para el presidente de la Asociación de Realtors de Honduras, Alex Villalta, el segmento del alquiler está dividido en los apartamentos destinados para las parejas jóvenes, el cuerpo diplomático y la población en general.
Según el vicepresidente de la Cámara Nacional de Bienes Inmuebles de Honduras (Canabirh), Rafael Aguilar, en la costa norte del país existe un dinamismo en el proceso del alquiler de viviendas porque existen menos apartamentos.
Sin embargo, estas unidades habitacionales pueden encontrarse entre 2,000 lempiras (en zonas no muy seguras de San Pedro Sula) hasta 800 dólares (unos 16 mil lempiras) en residenciales más selectas, no inundables y con vigilancia de circuito cerrado.
“En el caso de que se piense comprar un inmueble en esta zona se deberán considerar por lo menos 100 mil dólares”, estimó Aguilar.
Según el especialista, para aspirar a obtener un crédito financiero con el fin de obtener una vivienda en una zona intermedia, una persona o un matrimonio debe tener un salario de entre 40 mil y 45 mil lempiras mensuales.
Los apartamentos o viviendas que las parejas jóvenes buscan alquilar oscilan entre los 5,000 y 10 mil lempiras.
En el caso de opciones habitacionales para el cuerpo diplomático se manifiesta una caída en la demanda y por lo tanto presionan para una reducción en el costo de la renta.
Sin embargo, estas casas, aunque de diseños atractivos, pierden su encanto porque sus habitantes deben destinar hasta cuatro horas diarias para transportarse de sus casas a los centros de trabajo o estudio.
Alquiler a la baja
Para Villalta, el sector diplomático y de los organismos internacionales podía arrendar fácilmente una casa por 2,000 dólares.
Actualmente, este valor bajó a 1,700 y hasta 1,500 dólares porque estas misiones diplomáticas no están en disposición de pagar más. “La capacidad de pago de un buen cliente, entonces, se redujo en un 30%”, dijo Villalta.
Tanto constructores como ejecutivos de las principales agencias de bienes raíces sostienen que el precio de los alquileres comenzó a deprimirse a partir de 2008 debido a los efectos de la crisis financiera internacional.
Para el caso, en San Pedro Sula y en el Valle de Sula cerraron operaciones varias empresas debido a la cancelación de pedidos de prendas en Estados Unidos.
Luego, este sector se enfrentó el impacto económico de la crisis política que estalló el 28 de junio de 2009.
Según Aguilar, ambos factores contribuyeron a que se redujera el precio de la renta en algunos tipos de casas y apartamentos en San Pedro Sula, pero continuó la construcción de complejos habitacionales.
Tegucigalpa
En colonias capitalinas populares como Kennedy y Hato de Enmedio existe un dinámico proceso de reformar casas para convertirlas en planteles de dos o tres pisos con el propósito de construir pequeños apartamentos de alquiler.
El responsable de la Dirección Administrativa de Inquilinato, Carlos Mejía, dijo que desde inicios del presente año han visto un incremento en la cantidad de contratos de alquiler.
Se estima que este año podrían superar los 4,000.
El encanto de ciertas zonas se acentúa porque están cerca de centros comerciales, iglesias, universidades, hospitales y centros de entretenimiento, como ocurre en las inmediaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, donde estudia buen número de inquilinos.
Los propietarios de viviendas y apartamentos optan por esta medida ante el potencial incumplimiento en el pago de la renta mensual.
Mejía opinó que existe un incremento en las denuncias de los propietarios de apartamentos con alquileres mensuales por debajo de los 1,500 lempiras.
Según el funcionario, estas personas se atrasan en el pago de la renta por tres a cinco meses, en la mayoría de los casos debido a la pérdida del empleo por parte del arrendatario.
Para el presidente de la Asociación de Realtors, este incumplimiento se repite en las viviendas alquiladas por diplomáticos y ejecutivos de grandes empresas. Muchos se van del país sin pagar.
Algunas personas que son propietarias de inmuebles seguros en reconocidos sectores residenciales los alquilan para rentar una casa en otras colonias de clase media.
De esta manera obtienen un dinero adicional que utilizarán para gastos de alimentación, pago de servicios públicos o en la educación.
Sin embargo, Villalta se mantiene escéptico sobre que sea rentable en el corto plazo la construcción de bienes inmuebles para el alquiler debido a un elevado costo financiero y a un límite racional para cobrar una renta.