Las principales líneas aéreas de Centroamérica y Colombia concretaron ayer la firma del acuerdo por el que se convierten en la aerolínea más grande de Latinoamérica.
La compañía que así nace llevará el nombre de Avianca-Taca y operará desde sus centros de conexión en Bogotá, San Salvador, San José y Lima, Perú, ofreciendo vuelos a más de cien destinos del continente.
En un comunicado emitido con ocasión de la firma del acuerdo, la empresa manifiesta su intención de crear “sobre la base de la complementariedad de sus flotas, sus filosofías de servicio y desarrollando el magnífico talento humano de sus colaboradores, un modelo de negocio competitivo y sostenible en el largo plazo”.
Avianca y Taca mantendrán cada una su identidad de marca y continuarán operando de forma independiente “bajo una visión compartida”, explica el comunicado.
Roberto Kriete, presidente y oficial ejecutivo en jefe de Taca, comentó: “Este acuerdo es un importante referente en nuestra evolución corporativa, aportando parámetros para competir de la mejor forma con cualquier jugador en nuestros mercados”. En tanto, German Efromovich, de Avianca, dijo: “Con esta asociación estaremos en capacidad de construir aún más sobre el éxito que ya hemos logrado; brindaremos acceso a nuestros pasajeros a la red de rutas aéreas líder en Latinoamérica”.
