18/03/2024
10:21 AM

Al menos 220,000 hondureños tienen problemas para pagar sus préstamos

  • 10 noviembre 2021 /

La tendencia es que más deudores están cayendo en la morosidad a causa de la lenta recuperación de los empleos formales en el mercado laboral nacional.

Tegucigalpa. En el sistema financiero hondureño se registran 996,826 deudores, siendo solo un 1% personas jurídicas y el 99% personas naturales, de acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).

La mayoría, específicamente el 78.2%, está en la categoría I, denominada “Créditos buenos”; es decir, que pagan a tiempo sus deudas.

El 7.2% está en categoría II, que tienen incumplimiento o retraso en los pagos.

Sin embargo, el restante 14.6% está en las categorías III, IV y V, que indica una dudosa recuperación del dinero prestado.

Esto significa que alrededor de 778,000 personas están pagando sus deudas en tiempo y forma, pero casi 220,000 están morosos o tienen problemas para pagar sus deudas.

Aunque la mayoría tiene créditos buenos, se observa un deslizamiento hacia categorías de mayor riesgo, explica la CNBS en su informe comparativo desde febrero de 2020, antes de la pandemia, al mes de agosto pasado.

55,000

personas deterioraron su récord crediticio al finalizar en marzo pasado la vigencia de la Ley de Alivio Financiero aprobada por el Gobierno.

Analistas financieros explican que tras la crisis sanitaria y económica vivida con el covid-19 la morosidad era de esperarse, ya que miles de personas perdieron su empleo o vieron reducidos sus ingresos.

En ese sentido, la lenta recuperación de los empleos está afectando la capacidad de pago de las personas. De casi 335,000 hondureños que readecuaron sus deudas con la Ley de Alivio de Deudas durante la crisis del covid-19, el 81.5% mantuvo su clasificación en la Central de Riesgos, mientras que el 16.5% la deterioró y solo el 2% la mejoró.

Así lo indica un informe de la Central de Información Crediticia de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros en el que comparan el período de marzo, cuando dejó de otorgarse el congelamiento de la calificación de riesgo, al mes de agosto.

Significa que 55,268 hondureños vieron afectada su nota tras concluir la vigencia de la Ley de Alivio.

Como consecuencia del deterioro de la categoría de riesgo, las personas ven limitadas sus posibilidades para acceder a nuevos créditos en este momento y posiblemente en el futuro.

Por otra parte, se ven afectados con mayores tasas de interés o con plazos cortos para pagar cualquier financiamiento que puedan adquirir en el sistema financiero.