Los silbidos que recibió Cristiano Ronaldo durante el partido de Liga contra el Celta antes de marcar cuatro goles sirvieron de excusa para que el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, protegiese al portugués, quitase importancia a lo ocurrido y recordase que a él también le pitaron en el Bernabéu.
'Sobre los pitos, también me pitaron a mí y a todos, no es una cuestión de un jugador en particular', opinó el técnico francés recordando su etapa de jugador.
Sobre los rumores que colocan a CR7 fuera del cuadro merengue, el estratega fue contundente al expresar que no está entre sus planes sacarlo de la institución.
'Yo no lo vendería porque soy el entrenador y quiero a Cristiano. El público quiere lo mejor de sus jugadores y al final creo que quiere mucho a sus futbolistas. Siempre veo el estadio lleno y eso significa mucho', dijo.
Zidane destacó la exigencia de la afición madridista con sus futbolistas: 'Es un público que quiere más de sus jugadores y es mejor para que los jugadores quieran mejorar e intentar hacerlo siempre bien. Creo que al final el público les quiere mucho. El estadio lo veo siempre lleno y eso significa mucho'.
Por segunda ocasión consecutiva, el técnico madridista pidió apoyo a la afición antes de un partido: 'Es muy importante la afición para nosotros y ellos lo saben. Siempre han estado con nosotros, es normal que cuando no ven las cosas como quieren pitan un poco. Es parte del fútbol. He sido jugador y no hay que dar más importancia a eso'.