Ciudad de México, México.
México vivió de nuevo la violencia en los estadios. Durante el descanso en el encuentro deportivo de la Copa MX entre el Atlético San Luis y Tigres, las aficiones se vieron envueltas en una lucha campal que provocó que la seguridad del estadio Alfonso Lastras tuviese que abrir las puertas del terreno de juego para que la afición visitante pudiera protegerse de los radicales del equipo contrario.
Varios hinchas se agredieron mutuamente, mientras que los padres trataban de refugiarse y proteger la integridad de sus hijos y de los aficionados más jóvenes.
Protección Civil anunció que hasta que la Policía Estatal y Municipal no hiciera acto de presencia en el estadio y garantizara la seguridad de los seguidores de Tigres, no se reanudaría el partido. Sin embargo, se reanudó la segunda mitad del encuentro con 40 minutos de retraso.
Al final Tigres se llevó la victoria por la mínima diferencia sobre el Atlético San Luis.
La afición de Tigres es conocida por seguir a su equipo en masa, un hecho que no sienta bien a todas las aficiones de México.
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