Madrid, España.
El balón pegó primero en el hombro del defensa portugués, que estaba de espaldas, y luego cayó en su brazo, eso fue sancionado como penal tras revisión por el VAR, provocando la polémica del juego y los fuertes reclamos madridistas, ya que de esa acción había salido el contraataque que había acabado con un derribo de Benzema en el área que había pitado el colegiado.
Con el marcador en contra, el Real Madrid se lanzó al ataque buscando el empate, que llegó en el descuento cuando Toni Kroos soltó un disparo desde la frontal del área que se coló tras pegar en Eden Hazard, despistando al portero Bono (90+4)
El Real Madrid se ha quejado del arbitraje en el partido ante el Sevilla en el estadio Alfredo Di Stéfano, donde el árbitro Juan Martínez Munuera pitó un polémico penal en contra por una mano de Éder Militao.
La historia es así: en un contragolpe, Karim Benzema fue derribado en el área del Sevilla por el portero Bono, el sílbante señaló la falta y el francés se disponía a realiazar el lanzamiento. Pero ahí entró en escena el VAR.
En el videoarbitraje, Martínez Munuera revisó la jugada, pero decidió anular la acción en el área sevillista y pitó un penal en la del Real Madrid a favor del Sevilla por una mano sin intención de Militao.
 El árbitro Martínez Munuera resando en el VAR la acción de Éder Militao.
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El árbitro, tras irse a la televisión, acabó sancionando la mano de Militao y la pena máxima la transformó el croata Ivan Rakitic poniendo el 1-2 en el marcador en el minuto 78.
 El balón tocó primero en el hombro de Militao y eso reclamaban los madridistas.
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El tanto providencial mantiene a los merengues en la lucha por el título, aunque depende de un tropezón del Atlético de Madrid en alguna de las tres jornadas que faltan.
