Tegucigalpa, Honduras.
El clásico capitalino entre Motagua y Olimpia empezó con polémica por un penal claro contra Michaell Chirinos que no pitó el árbitro Geovanni Mendoza.
Cuando se corrían tres minutos del partido, Chirinos entró al área y fue derribado claramente por el defensa Juan Pablo Montes.
El juez central no pitó nada, los jugadores olimpistas reclamaron con mucha molestia el penal.