El Barcelona goleó a Roma 6 a 1 por la Champions League y los hinchas culés enloquecieron. El duelo significó la vuelta a la titularidad de Lionel Messi, luego de recuperarse de la lesión ligamentaria, que aprovechó también para volver al gol.
Ya había marcado un doblete cuando Barcelona dispuso de un penal para estirar la ventaja y Messi, en vez de buscar el hat trick, le cedió la chance a su amigo Neymar que no había podido marcar.
A pesar de todo Neymar no pudo concretar la ejecución, razón por la cual el argentino se acercó para consolar al crack del Scratch.
Un momento de gran compañerismo por parte del argentino, quien constantemente es sindicado como uno de los jugadores más 'hostiles' con sus pares dentro del camarín.