Los jugadores de la Selección de Rusia han sido acusados de inhalar amoniaco para mejorar su rendimiento en los partidos del Mundial de Rusia 2018.
El diario alemán Süddeutsche Zeitung destapó la exclusiva el pasado fin de semana a raiz de un reportaje de la selección rusa y el también periódico germano Bild los acusó de dopaje.
En dicho reportaje, enfocado en los métodos de mejora del rendimiento, un miembro de la federación rusa admitió que hacían uso habitual de amoniaco para estimular la respiración y mejorar el flujo sanguíneo antes de los partidos.
El amoniaco no es una sustancia que esté tipificada como prohibida por el reglamento antidopaje de la FIFA. 'Un jugador olfateó antes de la sustitución contra España un algodón empapado en amoniaco', asegura el diario Süddeutsche Zeitung.
Fiodor Smolov es uno de los jugadores acusados de doparse. Foto AFP
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'Cuando se inhala causa una irritación rápida y extrema de los pulmones, la nariz y la membrana mucosa de la cavidad nasal. Esto provoca un reflejo que causa inhalación rápida e involuntaria. Este reflejo estimula la musculatura que hace que la respiración sea más rápida, estimulándola y consiguiendo un elevado grado de conciencia', dice el British Journal of Sports Medicine en una investigación sobre la inhalación de sales de amoniaco.
El deporte en Rusia vuelve a estar en la mira del huracán por las sospechas de doping.
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Los anfitriones quedaron segundos en fase de grupos y ganaron a España en los lanzamientos de once metros. En los cuartos de final frente a Croacia, los rusos lograron forzar la tanda de penales con un gol de Mario Fernandes en el minuto 115 pero perdieron por 3 a 4 tras fallar dos penas máximas.