El delantero portugués Cristiano Ronaldo está acostumbrado a demostrar sus sentimientos, y previo al inicio del clásico ante Barcelona no fue la excepción.
En la previa al partido, mientras se realizaba un minuto de silencio en honor a Johan Cruyff, símbolo del Barcelona recientemente fallecido, el portugués reaccionó ante los gritos de algunos aficionados que intentaban interrumpir el homenaje.
Visiblemente molesto por la situación, CR7 meneó reiteradamente su cabeza en clara muestra de desaprobació. CR7 intentó defender a quienes no respetaban un momento dedicado a una de las grandes glorias de la historia.