Amparado en su colmillo y capaz de levantarse ante la adversidad para armar la fiesta en casa ajena, el León castigó 2-1 a la Máquina en el Morazán y dejó el escenario servido para gritar campeón el domingo en el Nacional.
Triunfazo de Olimpia ante un Real España que deberá apelar a la proeza en la capital para tirar a la basura los pronósticos. El coloso sampedrano lució grandes galas y solo el minuto de silencio pudo disimular un poco la locura vivida en las gradas.
Pintada la atmósfera de aurinegra, la patrulla de Jeaustin Campos salió en modo final y la de Eduardo Espinel en modo letargo. Contagiada por el grito de su feligresía, la Realeza mostró una marcha más que el León en los primeros minutos.
Más allá de que Buba tocara la pelota primero que Menjívar, los primeros suspiros en el estadio fueron provocados por los locales. Jhow probó a Menjívar tibiamente, Dixon penetró por la banda del Mango y Osorto asustó de gran manera: rezago de Darlin Mencía y Edrick ahogó el remate franco del bueno de Roberto. El resto del fuego lo apagó Emanuel Hernández con gran barrida sobre Moya.
Los advertencias catedráticas se convirtieron en realidad a la media hora. Benavídez lanzó de tiro libre y Jack Jean Baptiste le ganó arriba a Emanuel para castigar al dueño de su ficha y provocar el delirio en el viejo Morazán.
El 1-0 al 30 prendió la fiesta del local frente a un León adormitado, pero con su ADN intacto y capaz de ponerlo de manifiesto en el primer error del España. “¿Por qué no la dejaste salir, Buba?”, cuestionó más de un aficionado aurinegro.
Error del portero que la dejó viva para que Mango mandara un teledirigido por las alturas en donde Julián se levantó para picarla de cabeza, hacer anecdótico el intento de Mencía y dedicarle el 1-1 a su extinto amigo Demetri Gordon (1-1, al 40). Golpe de confianza para un Albo que no la pasaba bien, pero que encontró la excusa perfecta para acordarse de que estaba en una final.
LA REMONTADA
En el segundo acto el León salió con otra cara y, como buen depredador, esperó su oportunidad para demostrar su grandeza. Y el arma estaba en el banco.
¿Qué momento para regresar al protagonismo, Edwin Rodríguez? Pinto visualizó el hueco con ojo de lince y el Garrobo llegó en el segundo poste para hacer que cada olimpista se llenara la boca de gol: 2-1, al 77.
Los trece minutos restantes, además de los siete de agregado, se murieron en el colmillo de un curtido León que se enfila hacia su corona 39. El domingo en el Chelato Uclés se conoce al dueño de la gloria.
FICHA TÉCNICA:
Real España (1): Luis López, Ever Alvarado (Mathías Rotondi 80’), Devron García, Jhow Benavidez, Bryan Moya (Brain Benítez 72’), Jack Baptiste (Anfronin Tatum 45’), Dixon Ramírez, Yeison Moreno, Darixon Vuelto (Carlos Mejía 54’), Roberto Osorto (German Mejía 72’) y Darlin Mencía.
Goles: J. Baptiste (29’).
Amonestados: D. Ramírez (45’), C. Mejía (90).
Olimpia (2): Edrick Menjívar, Kevin Güity (Edwin Maldonado 87’), Emanuel Hernández, Julián Martínez, Carlos Sánchez, Carlos Pineda, Jorge Álvarez (Axel Maldonado 87’), José Mario Pinto (José García 87’), Michaell Chirinos (Edwin Rodríguez 63’), Jorge Benguché y Jerry Bengtson (Alberth Elis 73’).
Goles: J. Martínez (39’) y E. Rodríguez (76’).
Amonestados: M. Chirinos (31’), C. Sánchez (33’), M. Montiel (42’), J. Bengtson (50’), E. Rodríguez (76’), J. Bangunché (83’).
Árbitro: Armando Castro.
