Aunque la operación por Nico Williams estuvo a punto de enredarse en las últimas horas, el FC Barcelona ha logrado calmar las aguas y encaminar definitivamente el fichaje del extremo.
La principal traba residía en el entorno del jugador, especialmente en su representante, Félix Tainta, quien se resistía a autorizar el pago de la cláusula sin garantías totales de inscripción en LaLiga. Sin embargo, el Barça presentó una solución jurídica que ha tranquilizado a todas las partes.
El acuerdo contempla que, en el hipotético y poco probable caso de que no pueda ser inscrito a tiempo, Nico Williams tendría la libertad de negociar con otro club, siempre que este asumiera una cifra similar a la abonada por el Barça. Con ese blindaje activado, el entorno del jugador dio luz verde para avanzar en la operación.
La maquinaria administrativa ya está en movimiento. El Barça está gestionando los trámites legales para presentarse ante LaLiga y pagar los 58 millones de la cláusula de rescisión de Nico, más el ajuste por el IPC, que eleva la cifra a unos 62 millones de euros.
Como parte del procedimiento, el jugador debe firmar poderes notariales que autoricen al club a actuar en su nombre, ya que, legalmente, es el propio futbolista quien rescinde su contrato con el Athletic Club.
Nico vuelve de vacaciones para cerrar su fichaje
Nico, que se encontraba de vacaciones, ya ha vuelto para facilitar el proceso. Su implicación es total y quiere estar presente en esta etapa final. El club prevé realizar el pago formal de la cláusula este mismo viernes, siguiendo un procedimiento similar al que se utilizó recientemente con el portero Joan García.
El Athletic Club arranca la pretemporada el próximo 9 de julio, y aunque Nico Williams dispone de algunos días extra de descanso, tanto el Barça como el entorno del jugador desean evitar que el asunto se convierta en una novela mediática.