Desde hace meses en Brasil hay un debate profundo que involucra al Barcelona y a Neymar en primera persona. El foco del conflicto es que el delantero brasileño quiere jugar la Copa América Centenario en Estados Unidos (3 al 26 de junio) y los Juegos Olímpicos de Río (5 al 21 de agosto) y el club, no obligado a cederlo para los JJ.OO, quiere que su estrella elija por uno de los dos torneos.
Tras la estrepitosa caída en el Mundial 2014, el mal rendimiento y la eliminación en cuartos de final de la Copa América 2015, la Selección de Brasil está en deuda y Neymar, a pesar de su juventud, es el capitán y referente futbolístico que debe asumir el rol principal en la misión de revertir el triste presente de la verdeamarelha.
Dunga es cuestionado pero por ahora se mantiene como entrenador de Brasil y estará al frente de la Selección Olímpica. En su cabeza es prioridad que Neymar esté en los JJ.OO porque es el único título que le falta al fútbol brasileño y, además, es una oportunidad brillante para que se reconcilie con todo el público de su país, que curiosamente es el que más lo cuestiona. Sin embargo, la mayor también debe recuperar el protagonismo perdido en los últimos dos años y la ausencia del 10 sería un golpe durísimo.
Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona, ya le cerró las puertas al sueño brasileño de que Neymar juegue ambos torneos: 'Va a ser imposible que el Barcelona lo suelte para las dos competiciones. Sabemos el significado de Neymar en Brasil, así como la representación de la Copa América y los Juegos Olímpicos. Nuestro punto de vista es que los atletas tienen que tomar un descanso en el que puedan recuperarse después de una temporada larga'.
Además, el máximo directivo del Barça se inclinó por uno de los dos torneos: 'Nos encantaría que Neymar juegue los JJOO. Para un deportista como él, una medalla olímpica sería un orgullo para su país, incluso estando en Río de Janeiro. Para Barcelona, tener un jugador campeón olímpico es una referencia internacional'. Esto sin dudas tiene que ver con los tiempos de descanso, porque Neymar termina su temporada en mayo y si solo participa de los JJ.OO, vuelve a la actividad recién en agosto, por lo que descansaría durante junio y julio.
El tiempo corre y ninguna solución conformará a todos. Habrá que esperar para ver quién es el que más gana: si Neymar y Brasil o el Barcelona.