San Pedro Sula, Honduras.
El directivo aceptó que al venderse los boletos se quitan 'un gran peso de encima'. 'Ya no tengo que andar pensando que vamos a llegar a vender los boletos al estadio el mismo día del juego, me he quitado un peso de encima', aseguró.
El presidente de Marathón, Orinson Amaya, dice que él nunca dejó de creer en el aficionado verdolaga y que incluso la gente del mercado negro se burlaba de él por los precios y por la cantidad de boletos que pusieron a la venta.
'Ellos me decían que me iba a quedar con todos los boletos, pero yo en la calle me encontraba a la gente diciendo que estaban dispuestos a pagar los 400 lempiras', dijo Amaya.
Además contó que 'el jueves les dije que aprovecharan y ellos me decían que no, ahora vienen y se encuentran que ya no hay boletos de sol, ellos acapararon los últimos pero primero le dimos prioridad a los aficionados, perdieron por no creer, yo desde un principio les decía que iba a estar lleno'.
Los boletos de sol para el juego de vuelta entre Marathón y Motagua se terminaron a las 11:00 am de este viernes y de silla ya solo quedaban unas 400 entradas. El juego arranca a las 2:00 pm, se jugará en el estadio Yankel Rosenthal y los portones para los aficionados se abrirán a partir de las 10:30 pm.
