Tela, Honduras
Mateo Ávila Benedith, excentrocampista del Motagua que en 1991 logró un campeonato con los azules, valoró que la final del Clausura 2019 entre el Ciclón y Olimpia será muy apretada por el “buen momento” que pasan los dos grandes equipos de la capital.
“Se viene una final muy pareja porque el Olimpia fue primero y tiene un buen fútbol, sus delanteros Jerry Bengtson y Jorge Benguché son contundentes. Lo otro es que la presencia de Motagua ya no es sorpresa que esté en una final porque ha demostrado mucha constancia en su fútbol”, comenzó diciendo.
“Motagua ahora de la mano de Diego Vázquez ha alcanzado un buen estatus futbolístico. Mi respeto para la Barbie y el trabajo que han hecho. El equipo llega muy bien a esta final”, añadió.
Ávila recordó que durante su paso por el nido de las águilas entre 1990 y 1991, cuando en Honduras se disputaban torneo largos, él enfrentó al León en cinco oportunidades y solamente vieron derrotas. Fueron campeones ante Real España y rompieron una sequía de títulos que sumaba 13 años.
“Los clásicos que yo jugué aún están muy presentes y creo que muy poco ha cambiado. Son más corazón que buen fútbol. Hay mucha rivalidad y por eso gana el que aprovecha las oportunidades y titubea menos. La verdad que son de poco espectáculo”, dijo.
Ávila recordó como exjugador del Ciclón que enfrentar al Olimpia siempre ha sido especial y mucho más ahora que hay un título en juego.
“Son partidos que animan mucho a la gente. Antes cuando los dos grandes de Tegucigalpa iban a jugar había mucha expectativa entre las aficiones y todo mundo hablaba del clásico”, rememoró.
Para el teleño la gloria puede ser para cualquiera, pero no esconde su cariño y da por favorito al mimado de la afición.
“Yo personalmente soy seguidor del Motagua, full... No soy fanático, pero sí tengo aprecio por el equipo, quiero que sea campeón. Ellos me trataron muy bien. Los Atala son grandes directivos muy responsables. Eddie Atala y Pedrito Atala son unos caballeros”, expresó.
“Ganar un título es algo que no tiene precio. Eso solamente se siente, se disfruta y es indescriptible la emoción. Se compara a la felicidad que uno siente cuando le nace tu primer hijo”, concluyó el excentrocampista azul que actualmente dirige una escuela de fútbol en Tela y es cantante en una agrupación musical de dicha ciudad caribeña.
