La selección de Turquía fue ovacionada este jueves en su regreso a Estambul y sus jugadores fueron recibidos como verdaderos héroes, tras la derrota por 3-2 ante Alemania, en las semifinales de la Eurocopa-2008, después de un recorrido que hizo vibrar a todo el país.
Los hombres del entrenador Fetih Tarim se subieron a un autobús de doble piso que los transportó del aeropuerto Ataturk a la plaza de Taksim, en el centro de Estambul, para asistir a las celebraciones por su gran campaña.
Los jugadores turcos a su llegada al centro de Estambul en un autobús de doble piso, aqui saludan a la afición turca.
Otros hinchas llevaban banderas en las que se podía leer 'Fatih Terim, no nos dejes'. El entrenador anunció el miércoles que estaba considerando la posibilidad de abandonar la selección turca para dirigir a un club europeo, sin revelar el nombre.
En la plaza de Taksim, en la orilla europea de Estambul, los jugadores fueron recibidos con fuegos artificiales, música y baile.