La Selección de fútbol de Honduras reconoció la tarde de este martes la cancha del estadio Arena de Manaos, en donde el miércoles enfrentará el tercer y último partido de la primera ronda del Grupo E del Mundial de Brasil 2014 ante Suiza, buscando un milagro para clasificar.
Los dirigidos por Luis Fernando Suárez recorrieron el terreno de juego sabiendo que mañana solo un triunfo ante Suiza por dos goles y una combinación del resultado entre Ecuador y Francia, a favor de los europeos, podría darle la clasificación.
La práctica arrancó con un suave trote al mando del preparador físico Carlos Gutiérrez. El césped no luce en sus mejores condiciones, hay que recordar que aquí jugaron Portugal y Estados Unidos el domingo anterior.
Para relajar al equipo, le dedicaron unos 5 minutos al rondo con Wilson Palacios y Mario Martínez en el centro. Es un ejercicio que les gusta mucho, pues nunca faltan las risas al momento de pasar el balón en medio de los jugadores.
Luego enfatizaron en el toque de balón y la definición frente al área con centros por la izquierda y derecha. La idea es que el equipo se suelte para el encuentro ante los helvéticos.
Luis Fernando Suárez, seleccionador nacional, observó toda la práctica desde el banquillo. Tras el reconocimiento brindaron una conferencia de prensa a los medios hondureños e internacionales.