El Progreso, Honduras.
Franco como de costumbre y con la ambición de firmar pronto su retorno al máximo circuito se mostró el técnico del Atlético Municipal de Santa Cruz, Wilmer Cruz.
Cruz no considera un paso atrás en su carrera volver a la Liga de Ascenso, pues asegura que ahí “se siente cómodo”; además afirma que algunos estrategas nacionales “regalan su trabajo”. Con esas y otras revelaciones repasó la actualidad el “Superman”.
¿Cómo toma su retorno a la Liga de Ascenso?
Estoy tranquilo porque estoy intentando trabajar lo más honradamente posible. No me pude poner de acuerdo con nadie. Voy a dirigir al Municipal, el equipo de mi pueblo.
¿Con qué ilusión asume el reto?
Vengo a ayudar a mi pueblo, a tratar de dejar una base por un corto tiempo. Le debo mucho a Santa Cruz y la única forma en que puedo pagarle es con fútbol; de otro forma no puedo.
Si no dirigía al “Muni”, ¿se quedaba sin banquillo?
No me iba quedar sin dirigir, siempre iba hacerlo sea en Liga Nacional o el Ascenso, pero preferí quedarme en el Municipal porque estoy cerca de mi casa. Más que todo por ayudarles, porque la verdad lo económico no me interesa.
¿Por qué no le preocupa quedar sin “chamba”?
Gracias a Dios he sido bendecido en todos los aspectos. Él está conmigo, me ha dado para estar tranquilo todo el tiempo que me pueda dar de vida.
¿No vive de su trabajo entonces?
Para nada, no vivo de dirigir, tengo otra forma de vivir. No me quita el sueño si dirijo en Primera División o no. Afortunadamente, Dios me permite estar bien y por eso no me voy a regalar a ningún equipo.
¿Algunos equipos quieren el trabajo regalado?
La mayoría sí porque al extranjero le dan la vida y al técnico hondureño no lo quieren valorar. Pero allá ellos; el dinero es suyo y pueden hacer lo que quieran.
Hay otros como Ramón Maradiaga y Nahún Espinoza que no regalan su trabajo y por ese camino estoy yo. Al único que le puedo regalar mi trabajo es al Municipal; después a ninguno.
¿Hay técnicos barateros?
No voy a mencionar nombres. Fíjese que entré en negociación con un equipo de Liga de Ascenso y me dijeron: “Sé que es un técnico caro, pero tenemos un presupuesto de 40,000 lempiras”. Me puse a reír y a las cuatro horas ya tenía entrenador ese equipo.
¿Sigue estudiando?
Sigo preparándome, viendo partidos y la filosofía de Pinto, que me gusta mucho.
¿Qué le falta como DT?
Ser más pajero o “casaquero”.
¿A la gente le gusta que le hablen bonito?
Me parece que sí, hay que hablar como uruguayo o argentino para que le paren bola a uno.
¿En cuánto regresará a Primera División?
El que sea necesario, estaremos siempre ligados el fútbol. Si es en Liga Mayor, ahí estaré dando lo poco que sé.
¿No lo preocupa que la gente lo olvide?
No, para nada. Sé que lo medios de comunicación conocen mi trabajo y la gente también. No me preocupa. Estoy tranquilo, esperando hacer una buena campaña con el Atlético Municipal.
¿No lo toma como un retroceso?
Le voy a ser muy claro: ¿usted cree que Jorge Luis Pinto retrocedió viniendo a Honduras siendo el quinto mejor técnico del mundo? Así es el fútbol. Si él está en ese lugar, tendría que dirigir a Francia, Italia o Alemania, pero está en Honduras. No es retroceder, es donde uno se sienta cómodo.
¿A qué aspira con el Municipal?
A una formación de jugadores, intentar por todos los medios no tener extranjeros, ya que ese es uno de los males que encuentro en el fútbol hondureño. Para mí, cero extranjeros en el equipo donde esté.
¿Será una ley para usted?
Es una de mis condiciones y por eso no estoy dirigiendo, porque no permiten que tenga esa filosofía; prefieren darle el pisto a otra gente que a los futbolistas hondureños.
¿Cómo sería en primera con el Municipal?
Voy a seguir trabajando, metiéndole ganas y responsabilidad. No tengo la presión de ascender. La idea es formar un equipo joven de la comunidad.
¿Qué aprendió de su primera experiencia como entrenador en la Liga Nacional?
Excelente, demostré de lo que somos capaces los técnicos hondureños.
