En la última década, Rolando Palacios ha sido la mejor carta de presentación de Honduras en el atletismo. Después de perderse los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el velocista regresa a los ojos del mundo en los Juegos de Río de Janeiro 2016.
“Me siento contento y muy motivado de enfrentar mis segundos Juegos Olímpicos y con la esperanza de lograr grandes cosas en Río de Janeiro para mi país”, expresó.
El velocista hondureño manifestó que fue duro y traumático para él no acudir a los Juegos Olímpicos de Londres debido a una lesión en la pelvis, ya que se había estado preparando de la mejor manera.
Para los que no lo saben, Palacios se dio el lujo de entrenar por dos años en Jamaica con el atleta más veloz del planeta, Usain Bolt, con el que incluso compitió en Beijing 2008 y espera volverlo a enfrentar en Brasil en los 200 metros.
“Fue una gran experiencia el haber entrenado y después competido con el atleta más veloz del mundo, y qué bueno que se recuperó de su lesión porque unos Juegos Olímpicos sin Usain Bolt no son Juegos Olímpicos”, afirmó Palacios.
Aunque reconoce que siempre es una gran ilusión participar en unas olimpiadas, considera que es muy difícil arrancar una medalla cuando se compite con monstruos mundiales como el mismo Bolt. “Sería mentirle al pueblo hondureño y a mí mismo al decir que voy por una medalla, porque ni a veces las grandes potencias mundiales lo pueden conseguir. En Beijing quedé entre los mejores 16 del mundo y mi apuesta es igualar o mejorar esa posición”, adelantó.
 El atleta más veloz de Centroamérica y el Caribe se apresta a disputar sus segundos Juegos Olímpicos. En Beijing quedó entre los mejores 16 del mundo, lo que espera mejorar
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“Lamentablemente es así, el atletismo no es fútbol porque somos un país futbolero, por eso a los atletas nos cuesta tanto sobresalir y prepararnos de la mejor manera para poner en alto el nombre de nuestro país”, expresó Palacios.
Asegura que no se les da el espacio suficiente para entrenar en la pista atlética. “Lo que pasa es que las personas de Conapid, que son las encargadas de administrar las instalaciones en Tegucigalpa, están ahí por puestos políticos y no saben nada, como el actual presidente Wilmer Velásquez. Él me prometió, estando en el Congreso Nacional, que me iba a dar un premio de 100,000 lempiras desde el año pasado y nunca me dio nada”, reprochó.
Aun con todas las limitaciones y el poco apoyo, el actual campeón centroamericano y del Caribe de atletismo en los 200 metros, dijo estar satisfecho por lo que ha logrado en su carrera profesional, la cual comenzó en 2005.
“De no haberme dedicado al atletismo creo que estuviera todavía en Sambo Creek o de mojado con mi esposa en los Estados Unidos, pero el atletismo me ha ayudado bastante y por eso espero no defraudar en Río de Janeiro”, puntualizó.
