Yokohama, Japón.
El videoarbitraje ha llegado al fútbol y lo ha hecho envuelto en polémica. En su primera aparición señaló un penal claro pero que venía precedido de fuera de juego, y en el partido del Real Madrid y el América anuló el 0-2 de Cristiano Ronaldo unos instantes, para después volverlo a concederlo.
El árbitro paraguayo Enrique Cáceres pidió la ayuda del asistente de vídeo y se hizo un lío. El juez central anuló el gol y esperó hasta recibir noticias del cuarto del videoarbitraje.
El protocolo exigía que Cáceres acudiese a la banda para ver la pantalla y tomar la decisión final, pero no lo hizo. Se puso nervioso, cogió el balón y lo llevó al centro del campo ante la confusión de todos. Finalmente concedió el gol de Ronaldo.
La FIFA explicó en un principio que el videoarbitraje no se utilizaría para señalar fueras de juego, pero David Elleray, director técnico de la International Football Association Board y exárbitro, puntualizó que los VAR pueden utilizarse para ayudar en las decisiones de fuera de juego si la infracción se produce en una jugada de gol o de penalti, tal y como ocurrió en el caso de Cristiano Ronaldo.
