El suegro del galés dirigió entre los años 2006 y 2009 una estafa de telemarketing, cuyas oficinas para realizarlo se encontraban en Barcelona, que incitaba a todo aquel que recibía una llamada a comprar acciones de bajo valor de una supuesta sociedad anónima a precios excesivamente altos. El fraude de escala mundial, pretendía nada más y nada menos que Martin Rhys-Jones se enriqueciera.
Por el momento ha sido extraditado a Estados Unidos acusado de haber defraudado a millones de accionistas inconscientes.
Por otra parte, también ha sido acusado de haber contratado a una serie de trabajadores para que realizaran las llamadas fraudulentas, ofreciéndoles pagarle el alquiler en Barcelona y suculentas comisiones por las ventas, según informa Daily Mail.
Además, el suegro del jugador del Real Madrid se habría embolsado la friolera cifra de unos cuatro millones de dólares, que habría repartido en cuentas bancarias entre Nueva York, España, Suiza y Reino Unido.
Ahora, se encuentra a la espera de que comience su juicio por dichos delitos, que no se iniciarán hasta el año que viene.