Tez blanca. Cabello rubio, ojos azules y camisa de la Bicolor. Parecía un estadounidense 'traicionando' a su patria. También podía estar espiando. Los pocos aficionados que llegaron al entreno de la H, lo miraban con desconfianza.
Las sospechas se acabaron cuando Erick Howell empezó hablar español con fluidez y se tiraba carcajadas cuando los compatriotas le decían en todo de broma, 'sáquenlo, es un espía' y otros iban más allá 'que nos enseñe la cédula'.
Howell, de 28 años, es nacido en San Pedro Sula, su padre Martín nació en Roatán y su madre Cheryl es de nacionalidad estadounidense.
Su acento es hondureño y hasta usa algunas palabras del caliche, pero su apariencia lo coloca en calidad de espía. 'Ya me fregué', decía cuando le pedían identidad.
Howell mientras soltaba una carcajada al entererase que sospecharon de él. Foto Neptalí Romero/ Enviado Especial.
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