Barcelona, España.
Los aficionados al fútbol ya tienen cita programada para el 3 de diciembre. Será la fecha prevista para el primer clásico de la temporada entre Barcelona y Real Madrid y el partido ya tiene hora también. Será a las 16.15 horas locales (8.15 AM, de Honduras), según ha anunciado el presidente de la Liga española, Javier Tebas.
El duelo entre culés y merengues se disputará en horario de tarde en España (mañana en Honduras), en jornada de sábado, después de que ambos hayan cerrado esa semana la fase de grupos de la UEFA Champions League contra el Borussia Monchengladbach y Borussia Dortmund, respectivamente.
Tebas deslizó la información en una entrevista en la Cadena SER en la que también criticó duramente al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar. 'Me parece el peor presidente que puede tener el fútbol español. Sigue pensando que la RFEF es su cortijo', indicó el único candidato a las elecciones de la LFP.
También habló sobre su derrota de cara a las elecciones de presidente de la UEFA. 'Es el principio de su derrota. Villar ya no es el gran hombre del fútbol europeo. No sé si lo fue alguna vez, pero ya no lo es. En la FIFA le pasa tres cuartos de lo mismo, estoy convencido, se producirá un cambio en las elecciones', señaló.
EL CLÁSICO NO SE VERÁ EN EL REINO UNIDO
En el Reino Unido no se verá el clásico por una regla que reina en el fútbol británico -un pacto entre la Federación inglesa, la Premier League y las divisiones inferiores- desde hace muchos años: está prohibido televisar partidos de fútbol entre las 14:45 y las 17:15, hora local, de un sábado, es decir, quince minutos antes y después del inicio de la jornada.
De este modo, todos los abonados a Sky Sports -canal que tiene los derechos de la Liga española- no podrán ver el enfrentamiento entre Barcelona y Real Madrid.
El motivo de este bloqueo responde a la protección que buscan en el núcleo mayoritario de partidos de la jornada británica, que comienzan a las 15:00 hora local. De hecho, los aficionados ingleses nunca pueden ver todos los partidos de su propia liga, algo que en España es habitual, con la intención de tratar de promover la asistencia a los estadios mientras no hay fútbol en directo por televisión.
