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Despedida de ensueño para Derek Jeter en el Yankee Stadium

  • 25 septiembre 2014 /

El parador en corto de los Yankees jugó su último partido en casa y dio el triunfo sobre los Orioles.

Nueva York, Estados Unidos.

Derek Jeter se despidió a lo grande, con hit impulsador de una carrera para que los Yankees de Nueva York vencieron 6-5 a los Orioles de Baltimore en el último juego de la temporada regular de las Grandes Ligas de Béisbol en casa.

El partido arrancó sombrío cuando el equipo de Baltimore se puso en ventaja temprano y más cuando aumentó la cuenta en la misma primera entrada. Más doloroso a base de jonrones, el primero de Markakis y el segundo de De Aza. A palos, los visitantes silenciaban el coloso del Bronx.

Pero el espíritu luchador de Derek Jeter y de los mulos salió para comenzar la remontada y rendirle una fiesta a su bombardero favorito que de paso se vestiría de héroe al rescatar a su amado equipo del hoyo y sacar el triunfo ante la gente que más lo ama.

El mismo Jeter bateó un doble a lo profundo del jardín izquierdo y Gardner anotó la del descuento en la parte baja del primer inning.

Derek Jeter aprovechó y se fue a tercera por lanzamiento descontrolado del pitcher Gausman. McCann llegó a salvo en primera por error del segunda base Johnson. Jeter anotó la del empate y volvió loca a la afición que llegó a ver su partido de despedida: la pizarra se puso 2-2.

El juego fue regular, con uno que otro sobresalto, pero el marcador no se movió en ninguna de las siguientes entradas. Como siempre, la entrada de la suerte, la séptima, llegó y los Yankees siempre sacan provecho de eso.

Llegaron las carreras que dieron tranquilidad y alegría a la afición que nunca dejó de apoyar al equipo rayado, a pesar de que la postemporada ya era un sueño que debía posponerse para la próxima temporada.

Derek Jeter se puso en base por error de tiro de Hardy. Suzuki y Pirela anotaron y Gardner llegó a salvo a tercera. El marcador se puso 4-2. Cuando estaban las cosas así, McCann bateó un elevado de sacrificio al jardín derecho y Gardner anotó la quinta. Como se dice en el fútbol, “no hay quinto malo” y esa carrera les serviría a los Yankees para el final que deparaba el juego.

La octava entrada no trajo más que sendas “chocolates” y jugadas que no dejaron emoción y nada que recordar. La novena se convirtió en el escenario perfecto para que el bien amado de Nueva York hiciera su entrada magistral.

Los Orioles andan con el bateo caliente. Markakis se embasó por base por bolas y Jones bateó un jonrón al jardín izquierdo y Markakis anotó: 4-5 el marcador.

Ahí no acabó todo. Pearce bateó un jonrón al jardín izquierdo, la pizarra se puso 5-5 y el temor llegó a los rostros que llenaron el estadio.

Pero con el temor llegó la algarabía. En el cierre de la novena entrada, Jeter bateó un sencillo al jardín derecho y Richardson anotó el 6-5 y el triunfo final.

El hijo amado, siguió siendo héroe...