El jugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, es el futbolista mejor pagado del mundo gracias a los trece millones de euros (17.9 millones de dólares) que el portugués se embolsa por jugar con el conjunto blanco, según se desprende de la lista publicada por el web “futebolfinance” sobre los 50 futbolistas con el sueldo más alto esta temporada.
La llegada de Florentino Pérez al equipo merengue ha protagonizado, sin lugar a dudas, los grandes cambios en esta lista, con hasta tres futbolistas entre los diez primeros (Cristiano, Kaká y Benzema), a los que se añaden Raúl (puesto 17), Iker Casillas (puesto 22) y Lass Diarrá (puesto 45).
La otra gran novedad llega por el intercambio que acaparó muchas de las portadas del verano pasado entre Inter y Barça. Ibrahimovic es el segundo que más cobra, con un millón menos (1.4 millones de dólares) que Ronaldo, mientras que Eto’o comparte el tercer lugar con Messi, con un sueldo de diez millones y medio de euros (14.4 millones de dólares).
El portero del Madrid, Iker Casillas, es el mejor pagado en su puesto, con seis millones de euros anuales (8.2 millones de dólares), junto a Víctor Valdés, que tras su reciente renovación con el Barcelona ha pasado a cobrar lo mismo que el meta mostoleño.
El italiano Gianluca Buffon, que ocupa la vigésimo séptima posición es el otro portero que aparece en la lista.
En cuanto a los futbolistas españoles, Xavi Hernández es el que más dinero recibe con siete millones y medio de euros anuales que le llevan a situarse en el duodécimo puesto. Le siguen Raúl, Casillas, Valdés, Villa, Torres, Puyol e Iniesta.
Cifras en Honduras
Lo que gana el atacante portugués equivale a más de 340 millones de lempiras al año y unos 28 millones de lempiras por mes. Casi un millón de lempiras diarios es lo que devenga el artillero merengue.
El futbolista hondureño con mejor salario es el atacante hondureño del Génova de Italia, David Suazo, quien devenga un sueldo de 5.8 millones de dólares al año por un contrato de cinco años que firmó con el Inter de Milán en 2007, por lo que se hace difícil que un equipo lo adquiera.