El Congreso Nacional ha reactivado el debate sobre la inseguridad que campea en los estadios y, después de reunirse el viernes la Comisión de Dictamen nombrada por el presidente del Poder Legislativo, Roberto Michelleti, se llegó al consenso de apoyar a la Policía Nacional en su lucha contra los violentos.
La intranquilidad volvió a tocar la puerta de las canchas hondureñas el pasado 19 de abril cuando una turba de enardecidos seguidores de la Ultra Fiel, la barra del Olimpia, destruyó los buses que conducían al plantel españolista y a la Mega Barra, la hinchada españolista que hizo el viaje a la capital después de tres años de ausencia.
El raquítico operativo de seguridad montado por la Policía Preventiva fue duramente violado por los fanáticos olimpistas, pero la Liga Nacional determinó no castigar la cancha del Nacional para los partidos que juegue Olimpia, aduciendo que los líos se produjeron fuera del recinto deportivo.
La medida más importante que tomaron los dirigentes del fútbol es que, de ahora en adelante, los clásicos Olimpia-Real España se jugarán sin público.