Luego de los incidentes del fin de semana en el clásico sampedrano cuando la afición del Marathón ingresó al campo tras el partido que le ganaron 2-0 al Real España, la Comisión de Disciplina castigó por un partido el estadio Yankel Rosenthal.
Jairo Ríos al darse a conocer el castigo no ocultó su malestar ya que considera “injusta”, la determinación en contra del estadio porque en si bien la afición del equipo invadió el estadio tras finalizado el partido contra Real España.
“Creo que con algo económico bastaba, no hubo agresión sino un error de la seguridad, ellos eran los responsable de controlar a la gente, para eso se trajeron más de 160 policías”, dijo el colombiano.
Dice que lo perjudican porque una vez más le tocará salir de su estadio, el cual desde el principio ha intentando convertir en su fortín. Este es nuestro estadio y es aquí donde nosotros debemos jugar. De ninguna forma nos tienen que mandar apara afuera del Yankel”.
Samuel Córdoba, expulsado en el juego, recibió el automático. El partido de Marathón contra el Honduras Progreso la próxima semana tendrá que ser en un estadio alterno, pero fuera de San Pedo Sula.