Lisboa, Portugal.
Iker Casillas era el más feliz en el estadio Da Luz de Lisboa cuando Sergio Ramos convirtió de cabeza el gol del empate momentáneo del Real Madrid ante Atlético de Madrid, que obligó alargar la final de la UEFA Champions League a la prórroga y como consecuencia, la conquista de la Décima Copa de Europa.
Y es que el guardameta y capitán de los merengues no lo estaba pasando nada bien hasta antes de la anotación de Sergio Ramos en el tercer minuto del tiempo de descuento.
A Casillas lo estaba marcando su gravísimo error en el minuto 35 de la primera parte en la jugada que el Atlético de Madrid consiguió irse arriba en el marcador con el tanto del uruguayo Diego Godín tras rematar de cabeza en una mala salida del meta español quien dudó en salir a rechazar y el balón lo bañó.
Iker corrió rápido y en su intentó por evitar el tanto del defensa charrúa, terminó por meter el esférico, que ya había cruzado la línea de gol de su portería, ante el lamento de los merengues y la celebración de los colchoneros.
El 'San Iker', el santo, el ángel del Madrid y de la selección española no estuvo acertado y cometió un fallo que por poco le cuesta a los blancos perder la 'Orejona', pero apareció la cabeza divina de Sergio Ramos para rescatar en el minuto 93 al equipo de Chamartín y a su compañero.
La celebración fue eufórica, un gol que dio vida al Real Madrid que logró remontar en el alargue gracias a los goles del galés Gareth Bale, del brasileño Marcelo y del portugués Cristiano Ronaldo de penal.
Tras el gol de Sergio Ramos, el portero Iker Casillas se fundió en un abrazo con el central, le dio un par de besos y le dijo al oído: 'eres el puto amo de la Décima', antes de conquistar el título europeo 12 años después.
'Casillas me dijo 'Eres el puto amo'', reconoció el defensa ante los medios al terminar el partido. 'Después de haber vivido lo bueno y lo malo en pocos segundos es un abrazo de todo el madridismo', explicó el goleador antes de insistir: 'Pero aquí somos todos iguales'.
