Bryant Castro salió de casa solo (casi nunca lo hacía), con la idea de compartir con sus amistades, pero lo que al principio eran bromas y risas pasó a ser quizá el peor momento en la vida de este defensor de 24 años, todo, por una bala que accidentalmente se introdujo en su costado derecho.
Tendido en la camilla de un hospital, con una sonda conectada a su pecho, pero con la satisfacción de vivir, el exjugador de Real España y Vida comienza a relatarnos que fue lo que pasó el domingo anterior.
'Iba a compartir con unos primos y amigos. Me dijeron 'hay una cuadrangular en los Bajos de Choloma, quiero que vengás'. Fui, no a jugar lógico, en un lugar que no conozco es mentira que voy a jugar. En lo que estábamos hablando, empezaron dos tipos a hacer disparos del otro lado de la cancha. Cuando escuché eso, me puse pilas. Después, del lado en el que estábamos empezó otro tipo a responder. Vos sabés, gente ebria'.
Y sigue: 'Había un señor ebrio cerquita de nosotros. Yo lo estoy viendo cuando él se está sacando la pistola, en ese momento estoy de espaldas, si me hubiese quedado de así el bombazo hubiese sido en el corazón. Me di vuelta para ponerle ojo, en lo que iba a levantar la pistola se le salió uno (tiro)'.
Aún herido, el joven zaguero encontró fuerzas para dirigirse a su carro. 'Me levante, pedí que alguien me llevara porque todavía estaba consciente, un señor me dijo 'yo lo voy a llevar'. Nadie podía arrancar el carro de los nervios', narró.
'De pronto se subió un chavalo (joven) y dijo 'dale, dale, yo le voy a soplar'. A todo esto, creeme que vi la muerte de cerquita. Estaba en el asiento de enfrente y lo tiré para atrás, iba tapándome la herida, cosa que no tenía que haber hecho. El pulmón se me estaba llenando de sangre, me podía ahogar, pude hacerlo. Les dije 'me estoy ahogando, hacé algo' y el chavalo dijo 'hermano, le chupo la sangre'.
Quitó la camisa y empezó a chupar la sangre, antes de eso, yo no estaba viendo nada. Desde que él hizo eso, empecé a ver', continuó, refriéndose a la persona, que sin conocerlo, terminó salvándole la vida.
NO HARÁ DENUNCIA
Analizando en frío lo que ocurrió, Castro asegura que no piensa hacer una denuncia contra la persona que apretó el gatillo. 'Vino un oficial y me dijo que el señor ya estaba bajo arresto, que si podía explicar las cosas. Le dije que si podía venir después'. ¿Fue un simple accidente?, le increpé.
'En realidad no le echó la culpa, andaba ebrio, aunque, son cosas que no puede hacer en público. Todos los que han venido de allí (Bajos de Choloma) me dicen que no se mete con nadie. En ese momento no sé qué le pasó', respondió.
LO PRESENTÍA...
'No sé por qué, pero a veces uno presiente las cosas. Desde la mañana César Oseguera me estuvo hablando y le dije que tenía que hacer unas cosas al mediodía, que no sabía si iba a poder ir, pero el insistió 'hermano, véngase '. Uno de los primos estaba cumpliendo años, se hizo un asado y se estaba conviviendo, me fui por eso'.
El futbolista porteño reflexiona y añade: 'Quiero disculparme porque a veces uno preocupa a la gente sin querer. Nunca se sabe lo que va a pasar. La gente me ha preguntado si yo tenía problemas con alguien, no, eso es lo de menos porque no me meto con nadie. Lo que más me preocupó fue mi mamá, ella padece de la presión y se puso mal. No he querido que venga, me pone mal. No voy a soportar verla así', señaló.
Sobre su futuro: 'El doctor me dijo que no había nada grave y que me recuperaba rápido. El problema es que no tengo contrato, mi ficha la tiene Real España (le quedan seis meses). Estuve hablando con (Daniel) Uberti y me dijo que estaban esperando a (Mario) Zanabria)'.
Afortunadamente para este espigado central, la bala no alcanzó a tocarle ningún órgano, apenas rozó una de sus costillas, pero sin consecuencias graves. Castro todavía tendrá que someterse a exámenes médicos para determinar si le extraen el proyectil, que se encuentra alojado en su espalda. El jugador seguirá hospitalizado y estimarán su evolución.
PARTE MÉDICO
La doctora Ledy Brizzio, directora del Hospital Catarino Rivas nos habló sobre el estado del futbolista hondureño: 'Él ingresó con un trauma penetrante del tórax por la herida de un arma de fuego. En este momento se encuentra estable y se le han realizado varios estudios. Se le colocó una sonda endopleural para drenar la sangre y ha estado lúcido y orientado'.
¿Pasará por cirugía para retirarle la bala? No sabemos en este momento porque hay que hacerle un estudio de cuál fue el recorrido (del proyectil). Depende de la evolución de él.