El FC Barcelona se distanció como líder en solitario de la Liga española gracias a su sufrido triunfo 1-0 en el terreno del Atlético de Madrid, este domingo en la 16ª jornada, aprovechando así la derrota de la víspera del Real Madrid, su principal rival por el título.
A los 22 minutos del primer tiempo, el francés Ousmane Dembélé se encargó de marcar el único gol del juego realizado en el estadio Wanda Metropolitano tras asistencia de Gavi.
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Derrotado el sábado su inmediato perseguidor (Real Madrid), el conjunto azulgrana aprovechó la ocasión en un partido de los marcados en rojo, cuya exigencia rebasa otros desafíos, por el escenario, por la presunción del rival, por la competitividad que requirió del Barcelona, cuyo encuentro no será recordado por la calidad, ni por un fútbol brillante, ni por una cantidad de ocasiones, pero sí porque ganó en el Metropolitano. Jugó con el crono cuando debió hacerlo, cuando más le interesaba, para tener el triunfo.
Barça y Real Madrid habían empezado el fin de semana igualados a 38 puntos, con los catalanes en la primera plaza por una mejor diferencia de goles. Los resultados de esta jornada hacen que los azulgranas se distancien ahora con tres puntos más en la clasificación.
El conjunto culé quedó como líder absoluto de la Liga de España ya que suma un total de 41 puntos en una temporada en donde ha tenido altibajos.
En el caso del Real Madrid, los merengues son segundos en la clasificación con 38 unidades por lo que ahora ve como su archirrival se le aleja.
Acciones
No es el Barcelona de otros tiempos incontestables. Ni siquiera se acerca. Pero su liderato es una condición que impone. Aún sin Messi, tan determinante siempre en el pasado, aún sin Robert Lewandowski, fuera de acción por la sanción de tres encuentros, la precaución, el respeto, realmente el temor, subyace en Simeone cada vez que lo enfrenta con su Atlético.
Tan latente casi siempre, tan evidente en la puesta en escena, por más que pueda ocultarlo la coartada de las individualidades que posee el conjunto azulgrana, el Atlético fue víctima de su miedo en el principio del encuentro, tan obcecado en impedir más que en proponer, con el cortocircuito que provocó la libertad de Pedri, indetectable para el plan rojiblanco.
La estructura de Simeone voló por los aires con un movimiento tan simple como una conducción. De Pedri. Palabras mayores. El internacional español se retrasó unos metros, agarró la pelota y se sintió tan liberado que empezó una conducción inalcanzable para cada uno de los defensores que se acercaron -nunca se cruzaron- en su paso ligero hacia el área.
Para cuando entró en el terreno definitivo, ya había desbordado a unos cuantos oponentes con una simpleza inusual en un partido de tanto calibre, con la ocasión que le concedió el Atlético de llegar hasta ahí. Cuando sintió el apuro encontró a su lado a Gavi, que, a su vez, halló más a su derecha a Dembélé, tan solo, tan cómodo, que su gol ya no admitió duda.
No fue el mejor día de Griezmann. Ni mucho menos de Joao Félix, en un dañino lucimiento personal en el primer tiempo. Individualista, indolente en la presión, en la pugna, rebuscó regates ni al alcance de Messi. No le salió ninguno, señalado por tal secuencia de excesos de los que se deshizo en la segunda parte, cuando jugó más a lo que sabe y debe.
El Atlético intentó sin éxito equilibrar el marcador. Antes del descanso, un remate de cabeza del uruguayo José Giménez se fue ligeramente fuera en el 33 y en el 42, Marc-André Ter Stegen salvó a los suyos ante un disparo de Antoine Griezmann.
En la segunda mitad, Dembelé tuvo ocasiones para ampliar su cuenta, enviando al palo en el 62 y cruzando demasiado en el 69. Al Barça se le anuló un tanto de Ferran Torres en el 73.
En el cuarto de hora final, el Atlético aceleró en busca del empate, pero las ocasiones de Griezmann (77) y de su compatriota francés Thomas Lemar (88) no tuvieron éxito.
En el 90+4 los madrileños estuvieron cerquísima del empate, pero el defensa uruguayo Ronald Araújo salvó a los catalanes, salvando casi desde la línea un nuevo intento de Griezmann.
Poco antes, también en el descuento final, habían sido expulsados dos jugadores, uno por cada equipo (Stefan Savic del Atlético y Ferran Torres del Barça), tras un enfrentamiento.
El triunfo en el Wanda Metropolitano permite al equipo de Xavi Hernández ganar confianza justo antes de viajar a Arabia Saudita para disputar la Supercopa de España.
El Atlético de Madrid, por su parte, recae de sus males y ha perdido tres de sus últimos cinco partidos ligueros.
La derrota de este domingo le hace salir de la zona de Liga de Campeones, caer al quinto lugar y quedar a un punto del cuarto, el Betis, que venció 2-1 unas horas antes en el terreno del Rayo Vallecano (8º).
FICHA TÉCNICA:
0 - Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Savic, Giménez, Reinildo (Reguilón, m. 80); Llorente, Barrios (Kondogbia, m. 64), Koke (Lemar, m. 72), Carrasco (Morata, m. 64); Griezmann, Joao Félix (Correa, m. 72).
1 - Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Christensen, Balde (Marcos Alonso, m. 80); Pedri, Busquets (Sergi Roberto, m. 80), De Jong (Kessie, m. 57); Démbélé, Ansu Fati (Ferran Torres, m. 57), Gavi (Raphinha, m. 72).
Gol: 0-1, m. 22: Démbélé.
