Vancouver, Canadá.
Aun así, el camino a la última ronda de clasificación está lleno de peligros. Hay incluso un trauma persistente de confrontar. El 2 de septiembre, los canadienses se dirigirán a San Pedro Sula Honduras, el mismo suelo donde hace cuatro años fueron humillados 8-1, una derrota que los dejó fuera de Brasil 2014.
Para el lateral derecho de Canadá, Atiba Hutchinson, los partidos contra Honduras y El Salvador representan dos finales en las cuales los de la hoja de maple podrían acercarse a su objetivo primordial: volver a una copa del mundo.
“Significaría mucho si pudiéramos volver a una copa del mundo. Pero primero tenemos que entrar en el Hexagonal y partir desde ahí”, comentó el jugador del Besiktas de Turquía en referencia a la única experiencia mundialista de Canadá: México 1986.
 Atiba Hutchinson es el capitán de Canadá.
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“Ese juego ha rondado mi cabeza durante mucho tiempo”, dijo en voz baja como si estuviera contando un secreto vergonzoso. “El resto de los jugadores tampoco lo olvidará. Ahora tenemos la oportunidad de aclarar ese tema”, concluyó.
 Atiba Hutchinson en el recordado 8-1 que le popinó Honduras a Canadá. En la imagen es marcado por Arnold Peralta (QEPD).
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