¡Ver para creer! El delantero ghanés Asamoah Gyan se convirtió en el nuevo jugador del Shanghái SIPG de la Superliga de China, y además ganará al año más que futbolsitas de talla mundial como Neymar, Luis Suárez y Gareth Bale.
Parecía difícil superar los 220.800 euros semanales que percibía en Al Ain de Emiratos Árabes Unidos, pero el ghanés lo ha conseguido. El delantero percibirá un total de 16 millones de euros al año; 314 mil semanales, suma mayor a los sueldos del brasileño Neymar (305 mil), el uruguayo Luis Suárez y el galés Gareth Bale (277 mil).
Con un total de seis goles convertidos, es el máximo goleador africano en la historia de los mundiales. Asamoah Gyan hizo historia en las Copas del Mundo.
Gyan debutó en el año 2003 y pasó por equipos como el Liberty Professionals (Ghana), Udinese, Modena (Italia), Stade Rennes (Francia), Sunderland (Inglaterra) y Al Ain (Emiratos Árabes Unidos).
OTRAS ESTRELLAS EN LA SUPERLIGA CHINA
La Superliga china está decidida a romper esquemas. El Guangzhou Evergrande de Luiz Felipe Scolari pagó 14 millones de euros al Tottenham por Paulinho, que cobrará seis millones por temporada. El mismo salario percibirá Demba Ba después de que el Besiktas aceptara la oferta de 13 millones del Shangái Shenhua.
A la espera de que se oficialice el fichaje de Robinho por el Guangzhou Evergrande -percibiría 12 millones al año-, la guinda la puso Asamoah Gyan. El máximo goleador africano en la historia de los Mundiales se abre paso en la lista Forbes. Su fichaje por el Shangái SIPG se cuela entre los futbolistas mejores pagados del mundo.
Tras despedirse de Al Ain -“siempre llevaré este club en mi corazón”, indicó-, Gyan aterrizó en China con la mejor de sus sonrisas. En el aeropuerto no faltaron ni los selfies, ni los autógrafos: “Delirante el recibimiento que me han ofrecido en Shangái. Será una gran experiencia”.
Gyan, acto seguido, se sometió al pertinente reconocimiento médico y se trasladó al estadio para asistir a la victoria de sus nuevos compañeros sobre el Guangzhou R&F de Contra en Copa. “Ya adoro este lugar”, exclamó.