26/04/2024
12:06 PM

Un día con Jonathan Bornstein en La Ceiba: sus anécdotas y confesiones

El equipo de Diario LA PRENSA charló en exclusiva con el jugador estadounidense, actual jugador del Vida de La Ceiba.

La Ceiba, Honduras.

La noticia de que Jonathan Bornstein iba a jugar en la Liga Nacional con el Vida causó alegría en la afición catracha porque es considerado un héroe futbolístico luego del gol que le marcó a Costa Rica y con el que Honduras clasificó a Sudáfrica 2010.

El equipo de Diario LA PRENSA se encontraba en La Ceiba y no nos podíamos ir sin antes charlar con el estadounidense que cortó 28 años sin Copas del Mundo para la Bicolor, contactarlo fue sumamente complicado y ya casi resignados de que la misión sería fallida, le hicimos la última llamada y del otro lado atendió con un “Hola... había dejado el teléfono en casa”, pero logramos cuadrar y lo citamos en el muelle de la ciudad.

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En una bonita y reveladora entrevista con la vistada de un esplendoroso atardecer, el sonido del oleaje del océano atlántico y algunas personas que se acercaron para poder fotografiarse con Jonathan nos contó que se siente muy cómodo y alegre de vivir en La Novia de Honduras.

La Ceiba es hermosa, tiene buenas playas y ¿quién no disfruta del mar? La gente se ha comportado al cien conmigo, son muy amables puedo ir donde sea y siempre me tratan con mucho cariño y eso me lo han demostrado desde el pasado”, contó el futbolista que está unos días de cumplir un mes de haber llegado a territorio nacional.Sin embargo, el jugador aún sigue conociendo las calles del lugar, la única ruta que tiene clara es la de su casa a la sede del Vida y al estadio Ceibeño.

El deportista con ascendencia mexicana reveló que los aficionados lo saludan y le cuentan cómo vivieron la clasificación de Honduras al Mundial allá por 2009 donde él fue importantísimo para que eso fuera una realidad.

“Todavía se acuerdan. Algo muy bonito que he encontrado aquí es que todos tienen su recuerdo del gol ante Costa Rica. Siempre estoy abierto a escuchar sus historias porque me llena de felicidad. Voy al supermercado y la gente me detiene para contarme su historia de donde estaba o con quien y como festejaron en aquel momento”.

Bornstein se siente muy querido en el Vida y la afición le demuestra su cariño.

El tema de la comida no podía faltar y Bornstein comentó que le habían hablado mucho de la baleada, pero no la había podido degustar hasta hace unos días que pidió una con aguacate y pollo y su calificación fue de excelente.

No obstante, el californiano confesó que no suele comer mucho en comida fuera de casa y ahora que le tocó vivir solo ha puesto en práctica sus cualidades culinarias.

“La mayoría de lo que como lo tengo en casa, aquí en Honduras hay muy buenos productos y muy frescos. He aprendido a cocinar por mi esposa y ahora que estoy solo yo me preparo mis alimentos”.

Y agregó: “No soy un chef, más que todo cocino lo básico y cuando no se hacer algo llamo a mi espesa para preguntarle, jajaja. Ella siempre me ayuda a pesar de la distancia”.

El día a día del jugador de 38 años en La Ceiba es levantarse muy temprano, desayunar algo ligero, ir a entrenar con los rojos, ir al gimnasio, en las tardes hace sus diligencias y descansa mucho.Sobre sus primeros partidos en la Liga Nacional apostilló que “Los partidos iniciaron bastante rápido y eso me vino bien porque yo estaba preparado para cualquier cosa. Ganando minutos me he podido integrar mejor con mis compañeros, el cuerpo técnico y los fan. Ojala podamos seguir creciendo como equipo”, expuso el exChicago Fire.

El tema de la comida no podía faltar y Bornstein comentó que le habían hablado mucho de la baleada, pero no la había podido degustar hasta hace unos días que pidió una con aguacate y pollo y su calificación fue de excelente.

No obstante, el californiano confesó que no suele comer mucho en comida fuera de casa y ahora que le tocó vivir solo ha puesto en práctica sus cualidades culinarias.

“La mayoría de lo que como lo tengo en casa, aquí en Honduras hay muy buenos productos y muy frescos. He aprendido a cocinar por mi esposa y ahora que estoy solo yo me preparo mis alimentos”.

Y agregó: “No soy un chef, más que todo cocino lo básico y cuando no se hacer algo llamo a mi espesa para preguntarle, jajaja. Ella siempre me ayuda a pesar de la distancia”.

El día a día del jugador de 38 años en La Ceiba es levantarse muy temprano, desayunar algo ligero, ir a entrenar con los rojos, ir al gimnasio, en las tardes hace sus diligencias y descansa mucho.Sobre sus primeros partidos en la Liga Nacional apostilló que “Los partidos iniciaron bastante rápido y eso me vino bien porque yo estaba preparado para cualquier cosa. Ganando minutos me he podido integrar mejor con mis compañeros, el cuerpo técnico y los fan. Ojala podamos seguir creciendo como equipo”, expuso el exChicago Fire.

Bornstein ya vivió lo que es el fútbol hondureño en carne propia y analiza que los juegos no son nada fáciles y considera que hay mucha calidad técnica en muchos jugadores.

El futbolista contó cómo ha sido su experiencia desde su llegada a La Ceiba.

“Se siente muy bien que la veces que hemos ido a jugar fuera de la casa del Vida, la gente en los estadios me aplaude o da porras a mi favor cuando tomo la pelota, eso no me había pasado en mi carrera. Estoy muy grato por el amor que me dan aun siendo visitante”, expresó el número tres de los cocoteros acerca del apoyo que ha recibido en los estadios.

El mundialista en Sudáfrica 2010 sueña con levantar un título de Liga Nacional y nos cuenta que para eso trabaja todos los días y al ser consultado si le gustaría retirarse en el Vida contestó que “uno nunca sabe cuándo se va retirar del fútbol. Me gusta vivir el día a día. Soy un bendecido que aún puedo seguir jugado”, concluyó Jonathan Bornstein.

Bornstein ya vivió lo que es el fútbol hondureño en carne propia y analiza que los juegos no son nada fáciles y considera que hay mucha calidad técnica en muchos jugadores.

“Se siente muy bien que la veces que hemos ido a jugar fuera de la casa del Vida, la gente en los estadios me aplaude o da porras a mi favor cuando tomo la pelota, eso no me había pasado en mi carrera. Estoy muy grato por el amor que me dan aun siendo visitante”, expresó el número tres de los cocoteros acerca del apoyo que ha recibido en los estadios.

El mundialista en Sudáfrica 2010 sueña con levantar un título de Liga Nacional y nos cuenta que para eso trabaja todos los días y al ser consultado si le gustaría retirarse en el Vida contestó que “uno nunca sabe cuándo se va retirar del fútbol. Me gusta vivir el día a día. Soy un bendecido que aún puedo seguir jugado”, concluyó Jonathan Bornstein.