Estados Unidos. La Selección Nacional cerró su preparación, antes del duelo de esta noche frente a Ecuador, en Miami, pensando que en Houston ya no tendría tiempo.
El cuadro catracho cumplió dos horas de entrenamiento intenso en las canchas cercanas al hotel en Ford Lauderdale; por la tarde viajaron a Houston, sede el duelo con los ecuatorianos.
¿Pesimismo? ¿moral baja? Ninguno de estos síntomas se reflejaron en una práctica donde el técnico Luis Suárez confía en la capacidad del grupo, nada de lamentos, ni mucho menos. Fueron trabajos intensos, con mayor énfasis en la definición y el manejo de la pelota. También se trabajó en aspectos defensivos, se pidió mayor eficiencia a los laterales y centros precisos. Uno de los detalles donde se hizo también mayor énfasis fue en la recuperación de la pelota, en el pressing al rival, Suárez apeló al juego limpio, sin faltas, con el fin de mejorar la imagen que dejaron frente a los brasileños donde fueron criticados por implementar fuertes faltas. De hecho, el seleccionador paró el mismo equipo titular que enfrentó a Brasil el pasado sábado. Podría dar la sorpresa con Andy Najar. Eso sí, hubo mayor conciencia sobre el juego a desarrollar con los sudamericanos.
Sin reconocimiento
Los organizadores de este partido esperaban la visita de Honduras en el estadio BBVA Compass para el reconocimiento de cancha, donde solamente pisarían el césped sin realizar ningún trabajo, pero al final el cuerpo técnico decidió cancelarlo. La razón principal ha sido la hora de llegada a Houston, lo hicieron cerca de 6:00 pm y no les daría el tiempo para estar a las 7:00 pm en el coloso, por lo que solamente realizaron un trabajo regenerativo en un salón del hotel para soltar cargas.
Pocoas boletos vendidos
Organizadores están decepcionados por la respuesta del público en la ciudad de Houston, solo se han vendido nueve mil boletos.
“No sé qué más quieren y puede pedir, vienen dos selecciones mundialistas, con jugadores desde Europa, realmente no entiendo”, expresa con tristeza Eduardo Beltramini, un empresario argentino que es parte de la organización del partido entre Honduras y Ecuador esta noche en Houston. La respuesta del público hondureño y ecuatoriano ha sido muy pobre porque la demanda de boletos no es la esperada.
“La preventa va muy lenta, la verdad esperábamos mucho más, un lleno, pero si llegamos a 50% de su capacidad será mucho”, explica. Una de las conclusiones a la que están llegando es que la derrotada por goleada de Honduras contra Brasil ha afectado el ánimo del público.
