A pesar del abultado marcador a favor (5-0), Neymar da Silva Santos Júnior no pudo festejar su propio gol con Brasil ante Honduras, en el amistoso de preparación que disputaron el sábado. Pero sí regaló lujos para deleitarse y mirar una y más veces.
Pero más allá de lo que se lució en cancha, también tuvo que aguantarse el juego fuerte rival y varias patadas fuertes. De hecho, ocho de las 17 faltas que cometieron los hondureños fueron contra él.
No obstante, lejos de explotar de bronca, decidió tomarse con humor la situación: 'Conseguí salir vivo. Si la UFC me quiere contratar... Si Dana White (el presidente de la empresa) me quiere llamar, acá estoy', dijo el delantero del Barcelona, ofreciéndose para luchar en la mayor liga de artes marciales mixtas del mundo.
Aunque también dejó un título más fuerte: 'No vinieron a jugar al fútbol. Ellos pegaron y nosotros tocamos la pelota'.