El portugués Cristiano Ronaldo, que fue expulsado en el nuevo San Mamés en el minuto 75 por golpear la cara de Carlos Gurpegui, no se perderá la semifinal de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, a no ser que el árbitro refleje en el acto agresión y que sea sancionado con más de tres partidos.
Cristiano pidió un penalti tras tocar el balón y rechazar en Gurpegui, que se encaró con el portugués y recibió un golpe en la cara. Provocó que el colegiado Ayza Gámez expulsase con roja directa al jugador madridista.
Si el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no sanciona a Cristiano con más de tres partidos, podrá disputar el miércoles el partido de ida de la semifinal de Copa del Rey que el Real Madrid disputa ante el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu.
Cristiano cumpliría su sanción en Liga. De momento es seguro que se perderá la próxima jornada, el duelo ante el Villarreal en el coliseo madridista, salvo que el Comité de Competición interprete agresión y le sancione con más de tres partidos.
El acta refleja los gestos de Cristiano al retirarse del campo
Miguel Ángel Ayza Gámez, árbitro del Comité Valenciano que dirigió el Athletic-Real Madrid, refleja en el acta del partido los gestos del portugués Cristiano Ronaldo cuando se retiraba del césped de San Mamés tras ser expulsado con roja directa.
En el capítulo de otras incidencias, el colegiado indica que tras ser expulsado, el madridista, 'mientras se retiraba del terreno de juego, se golpeó varias veces con la palma de la mano en la cara, dirigiéndose al cuarto árbitro'.
En el capítulo de expulsiones indica que vio la roja por 'golpear con la mano en la cara de un contrario (Carlos Gurpegi), estando el juego detenido'.