En el marco de su 39 aniversario, la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) conmemora el crecimiento sostenido y la transformación de su carrera de Derecho, un programa académico que ha sabido adaptarse a los tiempos, abrazar la innovación y responder a las necesidades de la sociedad.
Así lo confirma el abogado Diógenes Martínez, director adjunto de la carrera, egresado de esta misma institución y testigo de su evolución.
“La UTH fiel a su legado y a la visión de su fundador el empresario Roger D. Valladares, ha honrado su nombre: es una universidad tecnológica que no se ha quedado atrás en el avance digital. Hoy se integran laboratorios de Inteligencia Artificial aplicada al Derecho, algo impensable hace una década”, afirma Martínez.
Adaptados a las exigencias
El Derecho ya no es solo el estudio de leyes; es el análisis estratégico, interdisciplinario y tecnológico de la justicia. UTH lo comprende y por eso cuenta con un nuevo plan curricular aprobado por la Dirección de Educación Superior (DES), que responde a las exigencias de un mercado globalizado.
Asignaturas como Informática Jurídica, Psicología Jurídica y Contratos Internacionales han sido integradas al pénsum, y bajo el enfoque de Legal Tech, los estudiantes reciben formación en herramientas que ya están transformando el ejercicio profesional en países como España, Alemania y Estados Unidos.
“El reto es formar profesionales del derecho es que no solo redacten, sino que comprendan el entorno digital y utilicen la inteligencia artificial como aliada. Hoy, lo que tomaba horas puede resolverse en minutos gracias a estas tecnologías”, comenta el académico.
Justicia al alcance de todos
La casa de estudios no solo forma profesionales de excelencia, también responde activamente a su entorno. Por eso, en todas las sedes donde se ofrece la carrera de Derecho, se brinda un Consultorio Jurídico gratuito. Allí, los estudiantes enfrentan casos reales y dan respuesta legal a personas que no pueden pagar los servicios de un abogado particular.
Es así como, cada estudiante en práctica debe cumplir un año de servicio y obtener al menos 12 sentencias reales, lo que los lleva a gestionar aproximadamente 30 procesos judiciales cada uno. Esta labor se traduce en 13,710 asistencias legales anuales, de las cuales más de 8,200 culminan en procedimientos judiciales reales: divorcios, alimentos, violencia doméstica, herencias y otras causas civiles y penales, explica el abogado Jorge Lazo Meraz, director del consultorio jurídico desde hace más de 20 años.
Cabe señalar que el impacto económico de estos servicios gratuitos es muy significativo. Según lo declarado por el abogado Lazo, si se valoraran estos servicios a precios de mercado, el aporte del Consultorio Jurídico de UTH superaría los 115 millones de lempiras anuales.
Otro dato importante que informa Lazo Meraz, es que como parte del crecimiento de la carrera se registra que, de contar con dos procuradores en 2004 en San Pedro Sula, en la actualidad, existen un total de 466 a nivel nacional, distribuidos en diez consultorios ubicados en distintas ciudades del país.
Formación ética
Uno de los principales diferenciadores de la carrera de Derecho en UTH es su firme apuesta por la ética y la honorabilidad profesional. "Aquí no solo enseñamos derecho, enseñamos a ser íntegros", afirma el Lazo Meraz.
Cualquier procurador que cobre por los servicios gratuitos es sancionado con la expulsión inmediata, como ha ocurrido en casos aislados durante los últimos 20 años.
Cuerpo docente con cargos en el sistema judicial
No cabe duda que el prestigio de la carrera de Derecho en no solo se construye desde las aulas, sino también desde su cuerpo docente. Fiscales, jueces de lo civil, penal y contencioso administrativo, así como destacados abogados del ejercicio privado, conforman un claustro académico de alto nivel.
“Los estudiantes acceden a una tridimensión del Derecho: conocen la visión del juez, la estrategia del abogado privado y la estructura institucional de la justicia. Eso enriquece su formación y los prepara para cualquier entorno”, finalizó el director.
A lo largo de sus 39 años UTH ha acercado la formación en Derecho a comunidades que históricamente han estado al margen del sistema universitario. Con campus en ciudades como: San Pedro Sula, Santa Bárbara, Siguatepeque, Choloma, La Ceiba, Tegucigalpa, Roatán, Puerto Cortés y otras permiten que jóvenes con recursos limitados accedan a una carrera de alta exigencia académica, con modalidades presenciales, híbridas y virtuales.