En la comunidad de Planes de Muyen, municipio de Chinacla, jóvenes productores organizados en una Empresa Asociativa Campesina (EAC) decidieron apostar por la innovación, utilizando tecnología moderna, infraestructura controlada y sistemas productivos sostenibles.
Durante la inauguración del proyecto, la ministra de Agricultura y Ganadería, Laura Elena Suazo, resaltó la importancia de esta iniciativa como un paso decisivo hacia la transformación del agro nacional.
“Estamos viendo cómo la juventud rural se convierte en el motor de cambio del campo hondureño. Este proyecto es símbolo de esperanza, modernización y oportunidades que nacen desde nuestras comunidades”, expresó la ministra Suazo.
Fresas de altura: innovación en Chinacla
El cultivo de fresa se desarrolla bajo un sistema semi-hidropónico con fertirriego automatizado, que permite controlar de manera precisa los niveles de nutrientes, pH y humedad del suelo, garantizando un producto de alta calidad y reduciendo el consumo de agua.
“Este proyecto representa un logro histórico y un ejemplo del relevo generacional en el campo hondureño. Es la primera experiencia liderada completamente por jóvenes rurales, lo que refleja el compromiso de la SAG con la modernización agrícola y el empoderamiento juvenil”, explicó Favian Antonio Salgado Archaga, coordinador nacional del programa Agrojoven.
Inversión con impacto social y económico
La SAG destinó 1.4 millones de lempiras para impulsar esta iniciativa, que busca mejorar los ingresos de los jóvenes productores y dinamizar la economía local.
“A corto plazo esperamos que los jóvenes vean reflejados los resultados de su esfuerzo en mejores condiciones de vida. A mediano plazo, queremos consolidar un modelo productivo sostenible y replicable en otras comunidades del país”, detalló Salgado Archaga.
El proyecto se enmarca dentro de la Política de Estado para el Sector Agroalimentario y el Medio Rural 2023–2043, orientada a fortalecer la innovación tecnológica, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo de capacidades en la juventud rural.
Agricultura con tecnología
El sistema implementado incorpora la variedad F1 San Andreas, conocida por su alta productividad y excelente sabor, adaptada a las condiciones climáticas de Honduras. Gracias a la infraestructura moderna y al manejo controlado, los jóvenes podrán producir durante todo el año, garantizando estabilidad en los mercados y calidad en el producto.
“Contar con tecnología de vanguardia en el campo es un salto hacia la agricultura del futuro. Estas herramientas permiten a los jóvenes producir de manera más eficiente, sostenible y rentable”, afirmó Salgado.
Fortaleciendo el relevo generacional
El programa Agrojoven de la SAG ofrece un modelo integral de acompañamiento que incluye asistencia técnica continua, formación empresarial, capital semilla y acceso a mercados.
Además de la producción de fresa, el programa impulsa rubros de alto valor como hortalizas bajo ambiente controlado (chile, tomate, pepino), producción acuícola intensiva de tilapia y el mejoramiento genético de cultivos, fomentando oportunidades sostenibles para la juventud hondureña.
“El acompañamiento técnico es fundamental. A través de Agrojoven aseguramos que cada grupo juvenil tenga el apoyo necesario desde la planificación hasta la comercialización de sus productos”, puntualizó Favian Antonio Salgado Archaga.
El campo hondureño tiene futuro
Los jóvenes productores de Chinacla representan una nueva generación de líderes rurales comprometidos con la sostenibilidad, la productividad y el arraigo a su tierra.
Invitamos a los jóvenes de todo el país a creer en su potencial y acercarse a la SAG. Existen programas diseñados para brindarles oportunidades reales, con apoyo técnico, financiamiento y acompañamiento permanente para convertir sus ideas en proyectos productivos sostenibles. El campo hondureño tiene futuro, y son ustedes quienes pueden transformarlo con innovación, esfuerzo y visión emprendedora”, concluyó la ministra Suazo.
Con proyectos como este, el Gobierno de la República, a través de la SAG, reafirma su compromiso con la juventud rural, la seguridad alimentaria y la transformación tecnológica del sector agroalimentario.