Con una aportación anual de 88,832 millones de lempiras a la economía nacional, la industria de la maquila en Honduras se ha consolidado como un pilar fundamental durante más de 30 años.
Este sector ha demostrado una notable diversificación y expansión en varios ámbitos, permitiendo que más de 41,000 empresas giren en torno a la maquila, generando aproximadamente 155,000 empleos directos y hasta 500,000 empleos indirectos, así lo explica Daniel Facussé, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM).
Exportaciones. “El impacto económico de la maquila en Honduras es significativo, hablamos de más de 88 millones de lempiras al año que se destinan al pago de salarios, compensaciones sociales, auxilio de cesantía, compra de bienes y servicios locales y cotizaciones”, dijo Facussé.
Por otra parte, según un informe revelado por el Banco Central de Honduras, (BCH) las exportaciones de la industria de la maquila han presentado un alza interanual del 7% en los dos primeros meses de 2024.
Mientras que la Oficina de Textiles y Confecciones de EUA (OTEXA), reveló que Honduras es el único país que registró un aumento del 22.4%, situándose entre los diez principales proveedores de prendas de vestir hacia el mercado estadounidense.
Diversificación de la industria. Según el Consejo Nacional de Inversiones (CNI) en Honduras el sector de industria ligera o intermedia, basado principalmente en el modelo de maquila, tiene una ventaja competitiva en varios productos.
Es así como esta industria no se limita a la producción textil y de confección. Actualmente, se ha diversificado en áreas como la automotriz (arneses eléctricos), tercerización de servicios (call centers), el sector inmobiliario y de servicios. Esta diversificación ha sido clave para su sostenibilidad y crecimiento continuo.
Colaboración y competitividad. Es importante destacar que la AHM trabaja estrechamente con el CNI y el gobierno central con el propósito de atraer nuevas inversiones y promover las ventajas de invertir en Honduras.
Guillermo Matamoros, economista y gerente regional de la zona Centro Sur de la AHM, explica que esta industria contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras, representando más de un tercio de este.
“Y aunque este sector no paga impuestos directamente, aporta aproximadamente 11,000 millones de lempiras a través de impuestos al consumo. La ley de zonas libres, vigente desde 1976 y reformada en 2020, exime a las empresas de impuestos sobre la renta, ventas y municipales, lo que es esencial para mantener la competitividad en el mercado global”, explica Matamoros.
Desafíos y oportunidades. A pesar de los desafíos, como la necesidad de atraer inversiones y la estabilidad jurídica, la maquila ha mejorado su competitividad, produciendo materiales propios como hilo y tela en respuesta a la interrupción de cadenas de suministro durante la pandemia.
Óscar Díaz, director de operaciones de Lear Corporation, maquila especializada en la fabricación de arneses eléctricos automotrices para diversos fabricantes a nivel mundial, señala, “uno de los principales desafíos para Lear en Honduras es la gestión logística, crucial para operar eficientemente en el sector automotriz global, que funciona bajo procesos “just in time””.
No obstante, mirando hacia el futuro, Matamoros ve oportunidades para diversificar aún más la industria hacia sectores como la producción de partes automotrices y la industria del calzado.
“El outsourcing de servicios, como call centers y desarrollo de software, particularmente en Tegucigalpa, y la expansión en energía renovable y reciclaje de subproductos textiles también se presentan como vías prometedoras”, asegura el economista.
Fortaleciendo las relaciones laborales. Según las autoridades las relaciones laborales en la industria maquiladora están en su mejor momento, con acuerdos plurianuales de salario mínimo y beneficios sociales logrados a través de mesas de diálogo bipartitas entre trabajadores y empleadores, así lo afirma Matamoros.
Este respeto por los derechos laborales y la facilitación de la creación de sindicatos convierten a la industria en un ejemplo a seguir en América Latina.
Consecuentemente, Óscar Díaz, explica que en Lear Corporation la relación con los empleados y sus representantes sindicales es positiva, reflejando el compromiso de Lear como un “empleador de elección”.
Además, la empresa ofrece programas de formación continua y desarrollo profesional, incluyendo una “escuela de corte” para capacitar a los trabajadores en habilidades específicas y becas para educación adicional.
Optimismo para el futuro. La industria maquiladora en Honduras mantiene un enfoque optimista para 2024. La recuperación de empleos perdidos durante la pandemia y la mejora en el desempeño se espera que continúe, gracias a una relación positiva entre todos los sectores involucrados.
Mientras tanto la visión de futuro en Lear Corporation tiene como objetivo ser neutro en carbono para 2030 y está implementando proyectos de energía renovable en todas sus instalaciones globales, demostrando su compromiso con prácticas de fabricación sostenibles.
“Respecto al futuro en Honduras, la empresa anticipa continuar invirtiendo en sus instalaciones, empleados y la comunidad local en los próximos cinco años”, finalizó Díaz.
“El desarrollo y la diversificación sostenida de la industria de la maquila en Honduras reflejan su importancia como motor económico y generador de empleo, destacando su papel fundamental en el crecimiento y la competitividad del país”, dijo Miguel Medina, ministro de inversiones.