04/12/2024
01:59 AM

30 años de buen café llenos de pasión y tradición

  • 22 noviembre 2024 /

Espresso Americano celebra una larga trayectoria de momentos especiales, comprometido con Honduras, y destacándose como una marca orgullo de todos los hondureños

San Pedro Sula, Honduras.

Cuando pensamos en el café de la tarde, es inevitable pensar en un café de Espresso Americano. Una marca icónica, que nos ha acompañado a lo largo de nuestra vida, al celebrar sus 30 años, hacemos un recuento muy especial de porque es el favorito de los hondureños amantes del buen café.

Para su presidente, el ingeniero Eduardo Kafati, los inicios de la marca son un legado familiar marcado por su éxito empresarial. “Es el producto de como nuestra pasión por el café se convirtió en este fascinante proyecto empresarial. Nuestra pasión viene heredada por los abuelos y nuestros padres”.

Celebrar este 30 aniversario es todo un hito. “Nos enorgullece decir que después de 30 años seguimos siendo auténticos en lo que hacemos. Este legado inició hace más de 9 décadas con los abuelos y nuestros padres con una pequeña tostadora y una familia que dormía en piso de tierra en Barrio La Bolsa. El ejemplo de mi padre Oscar Kafati, es un pilar de perseverancia y dedicación, siempre guiado por el deseo de ayudar a quienes más lo necesitan. Desde nuestros inicios, seguimos obsesionados por el servicio al cliente, buscando siempre la excelencia, honrando el legado familiar”.

Como pioneros de la tradición de tomar un buen café, Espresso Americano llegó y cambió la manera de tomar café en los hondureños. Al inicio fue un reto ofrecer diferentes opciones de tomar café, el hábito de tomar café como ahora, no existía, y menos de pagar por un servicio ya más personalizado. “Fue un gran desafío el proceso de educación al consumidor; nos tocó hacerlo solos ya que fuimos los primeros en aventurarnos con un concepto completamente nuevo para disfrutar el café en Honduras. Antes el café se tomaba negro o con leche, pero Espresso Americano ofreció a los consumidores una variedad de opciones como el expresso, cappuccino y macchiato” recuerda Kafati.

El 22 de noviembre de 1994 en la apertura del primer Espresso Americano en el centro de Tegucigalpa.

Dónde todo comenzó

El primer local de Espresso Americano abrió sus puertas en 1994 en el centro histórico de Tegucigalpa, sin embargo estuvo a punto de cerrar por el poco movimiento y el desconocimiento de los consumidores que no lograban probar las nuevas variedades de café, pero a pesar de las dificultades, el equipo logró superar este desafío gracias a la perseverancia, la calidad incomparable del producto y un servicio excepcional, según recuerda el ingeniero Kafati. .

Y es que el objetivo de esta nostálgica marca siempre ha sido la misma; “la pasión con la que iniciamos, ser parte de los mejores momentos en la vida de nuestros clientes y colaboradores, conectando con experiencias únicas a través de nuestro compromiso con la excelencia y nuestro firme compromiso de brindar calidad en el producto y servicio” expresa su presidente. Dentro de esta visión de Espresso Americano han ido cambiando e innovando con productos, apertura de nuevos locales y ser cada día más accesibles.

Bebida para conmemorar momentos

Sin duda Espresso Americano revolucionó la industria del café en Honduras. Ahora es la bebida que marca momentos especiales de cada hondureño, formando parte de la nostalgia de sentarse a disfrutarlo. Esto es algo muy presente en la marca, de acuerdo a Eduardo Kafati, “antes el café era una bebida para “los abuelos”; ahora el café lo toman desde los jóvenes hasta el adulto mayor. Antes el café se tomaba negro o con leche, ahora existen cafés fríos y variedades de sabores de temporada, para satisfacer los gustos de todas las generaciones”.

Además hoy los consumidores están más interesados en el origen y el proceso de cultivo del café, algo que antes pasaba desapercibido y ahora es un valor agregado a la elección del café. Aparte Espresso Americano incorpora tecnología para mejorar la experiencia de compra, desde aplicaciones móviles hasta programas de lealtad, facilitando un proceso de compra más ágil y cómodo.

Las agencias de Espresso Americano esperan para brindarle la mejor experiencia de degustar una taza de café, y crear memorias para el recuerdo.

Espresso Americano se ha ido abriendo mercado con las bebidas de temporadas y los gustos de los consumidores. Desde siempre se han preocupado por controlar todo el proceso de café, desde la finca hasta la taza, para cuidar la calidad de sus granos y brindar la mejor calidad a los consumidores.

Presentes a nivel nacional, Espresso Amerciano cuenta con más de 270 locales en 35 ciudades del país; con presencia en centros de estudio, lugares de trabajo y centros de recreación, teniendo siempre a su alcance un Espresso Americano.

Eduardo ha mantenido un legado de innovación, excelencia y calidad tanto para los consumidores como para sus colaboradores.

Innovando y dejando huella

A lo largo de sus 30 años de historia, Espresso Americano ha sido clave en la promoción de una cultura de amor por el café hondureño, consolidándose como un importante generador de empleo y como el lugar de encuentro por excelencia para amigos y familias en todo el país.

Su legado también se refleja en la variedad de opciones creadas para satisfacer todos los gustos. “Entre nuestros productos emblemáticos destaca la Granita® de café, una bebida helada a base de café que Espresso Americano introdujo al mercado y que, en sus inicios, muchos confundían con un granizado o los tradicionales raspados de hielo. También hemos innovado con creaciones como el Mochaccino® y la Frapuchatta®, esta última inspirada en nuestra popular horchata,” comenta su presidente con orgullo.

El impacto de la marca, es es el resultado del esfuerzo y dedicación del equipo detrás de Espresso Americano. “Gracias a ellos y a la confianza de nuestros consumidores somos la marca número uno en la mente de los hondureños. Es un orgullo saber que contamos con colaboradores que han estado con nosotros desde la apertura de nuestra primera tienda. Recordar aquel 22 de noviembre de 1994, cuando iniciamos este sueño junto a mis padres, mi esposa y toda mi familia, llena mi corazón de orgullo y nostalgia,” afirma Kafati

“Seguimos soñando en grande, queremos que nuestra marca este presente en todas las comunidades de Honduras y trascender fronteras con el café de calidad que se produce en nuestro hermoso país” concluye Eduardo Kafati.