El constante crecimiento en el tamaño y la potencia de los teléfonos inteligentes comienza a producir un efecto inesperado: poco a poco se va cerrando la brecha que distingue a unas de otros.
Los usuarios han hallado en los modelos de teléfonos más recientes el sustituto ideal para las tablets, cuya participación de mercado de hecho se redujo 8% en 2015, según informa Steve Koening, director de análisis de tecnología de la Asociación de Tecnología de Consumo (CTA).
“En el mercado global se espera que las tablets se detengan en adopción por el crecimiento del tamaño de los smartphones, los cuales se espera que terminen por canibalizar a la categoría totalmente en el futuro. Aunque siguen estables en participación de mercado, ya no hay muchas razones para que los usuarios las elijan sobre un teléfono”, dijo Koening durante una conferencia sobre el entorno económico de la tecnología en el arranque del día de prensa del CES 2016 en Las Vegas.
De acuerdo con la misma fuente, el mercado de los teléfonos inteligentes creció 4% el año anterior. Este resultado se produjo a pesar de que las tablets han reducido su precio en casi 9% en los últimos dos años, pero carecen la resolución de pantalla, variedad de precios, y actualizaciones más frecuente con que cuentan los teléfonos inteligentes.