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Hondureños contagiados con la aplicación de Pokémon Go

  • 14 julio 2016 /

San Pedro Sula, Honduras.

Pokémon Go es el videojuego que en una semana ha hecho que millones de personas jueguen en todo el mundo, y en Honduras no es la excepción.

La aplicación es gratis y oficialmente el juego solo ha llegado a Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Pokémon Go no ha llegado a Honduras ni en el Play Store de Android ni en la Apple Store de iOS; pero si se tiene un sistema Android superior al Google 4.4, ya se puede probar a través de un archivo APK antes de que llegue a las tiendas oficiales.

Pokémon es el videojuego que gustó a una generación entera en los noventa y actualmente vuelve a estar en boca de medio mundo.

Cómo se juega

Los videojugadores buscan capturar a las populares criaturas que ideó y creó la compañía japonesa Nintendo.

Las jovencitas Caroll Martínez, izquierda, y Fernanda Cwu tras capturar un pokémon en Jardines del Valle.
En esta ocasión, los jugadores no se convertirán en entrenadores Pokémon recorriendo un universo ficticio, sino que a través de las pantallas de las consolas portátiles recorrerán las calles, las playas, los centros comerciales, con los smartphone. El videojuego para los sistemas emplea el GPS y la cámara del celular.

El objetivo es alentar a los jugadores a explorar su alrededor en busca de objetos coleccionables que les ayuden en su aventura, gimnasios adonde batirse en combate y más criaturas virtuales para su colección.

Rolando Juárez, un videojugador sampedrano, cuenta que el objetivo es capturar los 151 Pokémon originales. “Aunque hay legendarios que son difíciles de conseguir”, dice. Juárez comenta que si hay dos o más jugadores y aparece en un punto un Pokémon, lo pueden agarrar.

“Hay pokeparadas que es un punto de abastecimiento de pokebolas que sirven para atrapar al Pokemon. Con una pokebola se caza o atrapa un Pokemon, pero hay niveles difíciles”. El joven explica que hay tres equipos en los que se agrupan los jugadores y son amarillo, rojo y azul.

Así la aventura apenas inicia en la capital industrial.