El teléfono móvil es una extensión para muchas personas, especialmente para los jóvenes. “Si no salgo con el celular siento que no traigo nada y me tengo que regresar cuando se me queda”. Esta angustia que experimentan algunos ya tiene nombre, se llama nomofobia: temor a estar sin celular.
Desde el punto de vista clínico, una fobia es un temor excesivo a determinado evento, el cual produce síntomas psicológicos y físicos, por ello, expertos clasifican el miedo a no traer el celular más como una dependencia, similar a una adicción.
“No hay estudios que avalen en este momento que sea completamente incapacitante (la nomofobia), que si esto no sucede llegue a tener incluso síntomas físicos con ataques de ansiedad o pánico o temor intenso, que son parte de la fobia. El excesivo uso del celular puede crear una cierta adicción”, dice la psiquiatra Flora López, de la Facultad de Medicina del Tec de Monterrey, México.
De acuerdo con los especialistas, gran parte del miedo a no traer el teléfono deriva del temor a sentirse desconectado. “Es como sentirse solos”
Pegados al aparato
Nomofobia es la abreviación de no-mobile-phone-phobia. El concepto surgió de una encuesta realizada en el 2008 por la oficina de correos del Reino Unido, que entre sus resultados encontró que 53% de los usuarios de celulares encuestados admitían sentir “fobia” a no traer su aparato.
Un estudio del año pasado, realizado por la misma empresa, se descubrió que el porcentaje de personas que temían no tener su celular aumentó al 66%.
También, un 41% de los entrevistados, en un esfuerzo por mantenerse conectados, dijo tener dos teléfonos o más; las mujeres dijeron preocuparse más por no perderlo y, al dividir por edades, el grupo más “nomofóbico” fue el de personas entre 18 y 24 años.