El afán de control y el miedo a la muerte son las obsesiones que alimentan la hipocondría.
La psicóloga Martha Mejía, explica que entre una preocupación excesiva hacia la propia salud y el trastorno hipocondriaco hay una diferencia de grado. En la hipocondría el miedo a padecer es una enfermedad que crece hasta dominar la vida de la persona.
Las personas que sufren este mal, pueden llegar a guardar cama o tomar medicamentos que en realidad no necesitan, dice la especialista. Muchas de las personas se hacen pruebas médicas que le garantizan que no tiene nada, pero aún así es imposible dejar de sentir miedos. Mejía aclara que esto se da porque la persona ha caído en la trampa del miedo y no se da cuenta que su visión está distorsionada y se encuentra atrapado en su propia inseguridad.
Existen diferentes técnicas psicológicas para reducir el miedo a la enfermedad y disolver la obsesión hipocondríaca. Es mejor consultar con un especialista para que le ayude, pues la hipocondría puede llegar a causar otros males.