Recordaron sus anécdotas, historias, bromas y luchas. Teofilo Trejo, conocido como Teofilito, ayer fue despedido con honores, con mensajes que describieron todo su trabajo que a lo largo de sus 75 años plasmó en su familia, amigos, grupos campesinos y organizaciones.
Lo caracterizó la sencillez, fue un hombre que daba vuelo a su imaginación para alegrar la vida de todos aquellos con todas las ocurrencias que plasmó en sus escritos. Incontables son los hombres y mujeres que rieron a carcajadas con sus historias; pero ayer no reían, ayer lloraban, daban el último adiós al señor de las perras.
“Estamos convencidos que su obra la hizo bien y cumplió la misión de hacernos reír, de dar alegría a este mundo y de dar el ejemplo de lucha. Era un incansable para pelear por la justicia de los pueblos y creer que el bienestar de todos si era posible”, dijo Hernán Mendoza, vecino de Choloma que llegó hasta el cementerio en el barrio El Chaparro para despedirlo.
Tras una ceremonia especial donde abundaron los discursos y aplausos, el féretro de Teofilito fue cubierto con la bandera del partido de su simpatías y recorrió los pasajes del camposanto para llegar hasta la fosa donde fue sepultado. Teofilito murió el viernes por la noche tras ser atropellado en Choloma.
