Dos de los acusados del asesinato del padre José Enrique Vázquez Cálix fueron enviados ayer a prisión y otro de 17 años a un juzgado de Niñez adonde enfrentará el proceso legal por la infracción penal.
Jorge Marín Guzmán Maldonado y Nelson Ariel Lara Pineda fueron acusados por la Fiscalía de Delitos Contra la Vida del asesinato del párroco el 2 de marzo en la comunidad de La Regina en Morazán, Yoro.
En el mismo caso está acusado otro joven que ayer ante el juez indicó ser menor de edad, por lo que su madre presentó el acta de nacimiento y una boleta.
2 de marzo.El padre Enrique Vásquez Cálix fue asesinado en el puente del río Cuyamapa en la comunidad de La Regina, pero su cuerpo fue llevado a la morgue de SPS como desconocido.
3 de marzo.El obispo Ángel Garachana de SPS identificó el cuerpo y confirmó que se trataba del sacerdote Enrique Vásquez.
16 de marzo.Fueron capturados los dos primeros sospechosos del asesinato del párroco y ayer fue apresado el tercero. Los tres enfrentan acusaciones de tres delitos que serán llevados en diferentes juzgados.
Ante esto, las autoridades judiciales decidieron enviarlo al juzgado de Niñez de El Progreso, donde se hará el procedimiento legal especial.Se conoció que un testigo dio declaraciones anticipadas.
En horas de la tarde estaba prevista la audiencia de imputado para realizarse ante un juez con jurisdicción nacional en material penal; pero se declinó seguir conociendo la causa contra los involucrados en la muerte del sacerdote José Enrique Vásquez, pues el juez no encontró que los acusados estén relacionados con acciones de crimen organizado que le competen a ese juzgador.
El juzgado de jurisdicción nacional trasladó el requerimiento fiscal y a los dos imputados Jorge Martín Guzmán Maldonado y Nelson Ariel Lara Pineda al juzgado de letras seccional de El Progreso.
Los dos acusados enfrentan los delitos de asesinato, robo con violencia e intimidación agravado y porte ilegal de arma de fuego de uso permitido.Según el requerimiento fiscal, José Martín Guzmán Maldonado y el joven de 17 años le dispararon al sacerdote luego de bajarlo en el puente La Regina.
El asesinato ocurrió alrededor de la 1:00 pm cuando personas que estaban en las cercanías dijeron haber escuchado disparos y después se dieron cuenta de que el cuerpo de un hombre estaba tirado en medio de la calle del puente.
A las 10:00 am, el padre Quique salió de su casa en la comunidad de Agua Azul Sierra en Santa Cruz de Yojoa y su familia tenían entendido que se dirigía a San Pedro Sula. Pero el sacerdote tomó el desvío de La Barca que conduce a Santa Rita y se dirigía a Morazán.
Las investigaciones de la Policía indican que iba a comprar unos materiales para la construcción de una casa que estaba haciendo donde vive su familia.
Aparentemente el padre Quique tenía conocidos en Morazán adonde le darían mejor precio en los materiales que iba a comprar.
Aunque el padre Quique era muy reservado y no había comentado a su familia si andaba dinero, la Policía afirma que llevaba 20,000 lempiras para hacer las compras y que los hechores del crimen se los robaron.
Los supuestos hechores eran conocidos del padre Enrique Vásquez, según las investigaciones, pues él ayudaba a comunidades en Morazán y realizaba otro tipo de ayuda a habitantes de algunas zonas.
Por la cercanía que tenían con la víctima, los acusados y otro joven abordaron el pick up, doble cabina, color gris, que conducía y en un desvío de la comunidad La Regina lo desviaron de la carretera a un paso de tierra que llega a un puente en el río Cuyamapa.
Tras pasar el puente, el cura fue bajado de su carro, le quitaron sus pertenencias, lo tuvieron arrodillado y luego le dijeron que se fuera; pero Jorge Martín Guzmán Maldonado le disparó y lo hirió en el abdomen, según las investigaciones.
El padre Quique ya herido avanzó, pero cayó en la calle del puente y en ese momento el menor de 17 años le quitó la pistola a Guzmán Maldonado y le disparó en la cabeza.
Los delincuentes dejaron tirado el cuerpo del sacerdote y huyeron en su carro hasta llegar a la comunidad de San José de El Paraíso, adonde lo dejaron abandonado.
El grupo de sujetos huyó en otro vehículo, pues la calle los lleva nuevamente a la carretera principal que conduce a Morazán.A los acusados les decomisaron dos armas de fuego y una de esas coincide con los casquillos encontrados en la escena.